Pascua 2018 – Domingo de Pentecostés

El Día de Pentecostés
El día de Pentecostés, por Duccio – The Yorck Project: 10.000 Meisterwerke der Malerei. DVD-ROM, 2002. ISBN 3936122202. Distributed by DIRECTMEDIA Publishing GmbH., Public Domain, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=150317

Hoy celebramos la venida del Espíritu Santo y el verdadero inicio de la Cristiandad. Después de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús, los discípulos han pasado varias semanas encerrados y a obscuras en diversos lugares de Jerusalén y sus alrededores, pues los judíos andan detrás de ellos para acabarlos y callar de una vez por todas con el “mito de Jesús“.

Dice el Libro de los Hechos de los Apóstoles:

“El día de Pentecostés, todos los discípulos estaban reunidos en un mismo lugar. De repente se oyó un gran ruido que venía del cielo, como cuando sopla un viento fuerte, que resonó por toda la casa donde se encontraban. Entonces, aparecieron lenguas de fuego que se distribuyeron y posaron sobre ellos: se llenaron todos del Espíritu Santo y empezaron a hablar en otros idiomas, según el Espíritu los inducía a expresarse”.

Esta es una narración con base histórica. Primero, ¿Qué significa Pentecostés? El término viene del griego que significa 50, y se refiere a que han pasado 50 días después del Domingo de Pascua. Este día lo celebraban judíos de muchas partes del mundo conocido hasta entonces, y por lo tanto se encontraban en la ciudad sagrada de Jerusalén.

Había judíos griegos, mesopotámicos, capadocios, egipcios, y de muchas otras partes. Pero el festival que se celebraba era tan grande que enormes cantidades de personas de otras religiones y nacionalidades se reunían para aprovechar la celebración y hacer comercio.

Contínua la narración:

“En esos días había judíos devotos, venidos de todas partes del mundo. Al oír el ruido, acudieron en masa y quedaron desconcertados, porque cada uno los oía hablar en su propio idioma.

“Atónitos y llenos de admiración, preguntaban: ´¿No son galileos todos estos que están hablando? ¿Cómo pues, los oímos hablar en nuestra lengua nativa?”.

El viento de la narración representa la presencia de Dios, en persona del Espíritu Santo, que se mueve para despertar el movimiento que se estaba durmiendo –por temor y desconcierto. El fuego representa calor, entusiasmo y amor. A partir de ese momento, el Cristianismo no se puede detener mas.

Los discípulos recibieron una verdadera inyección de ánimo, fuerza y valor. No hay mas excusas para no expander la Palabra de Dios. Pero también les abrió los ojos, el corazón y la mente. Ahora sí, todas las parábolas y mensajes de Jesús –que habían sido difíciles de entender– por fin tenían sentido.

Días antes, cuando Jesús se les apareció en otra de las ocasiones, y les sopló, les dijo:

“Aún tengo muchas cosas qué decirles, pero todavía no las pueden comprender. Pero, cuando venga el Espíritu de la verdad, él los irá guiando hasta la verdad plena, porque no hablará por su cuenta, sino que dirá lo que haya oído y les anunciará las cosas que van a suceder”.

En Pentecostés, ese mensaje finalmente tenía todo sentido.

Recordemos en nuestro corazón que, una vez que el Espíritu Santo…

  • Es mas fuerte que nuestra indiferencia.
  • Es mas fuerte que nuestro desgano.
  • Es mas fuerte que nuestros pecados.
  • Es mas fuerte que nuestros miedos.
  • Es mas fuerte que los enemigos de nuestra alma.
  • Es mas fuerte que cualquiera de nosotros.
  • Y nos une, es una misma fé con nuestro Señor.

 

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Oscar Editor

Oscar es el editor de NosRodea.com

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