La humilde semilla del grano de mostaza

semilla de mostaza
La semilla del grano de mostaza mide entre uno y dos milímetros, pero cuando crece puede alcanzar los 30 pies de alto (unos 10 metros)

La semillita del grano de mostaza es una de las más pequeña de todas. Y llega a convertirse en un frondoso árbol al que las las más humildes criaturas se le acercan por su sombra.

En el Evangelio de San Mateo del domingo pasado escuchamos acerca del tiempo de la cosecha en la parábola del trigo y la cizaña. Hoy leerémos también sobre cómo la Palabra de Dios (la semillita de mostaza), al llegar a la tierra correcta (el corazón de la gente buena) se convierte en manto gigante para cubrir (dar esperanza y salvación) a todos los humildes y nobles de alma.

“Jesús les propuso esta otra parábola: El Reino de los cielos es semejante a la semilla de mostaza que un hombre siembra en el huerto. Ciertamente es la más pequeña de todas las semillas, pero cuando crece, llega a ser más grande que las hortalizas y se convierte en un arbusto, de manera que los pájaros vienen y hacen nido en sus ramas.
“Les dijo también otra parábola: El Reino de los cielos se parece a un poco de levadura que tomó una mujer y las mezcló con tres medidas de harina, y toda la masa acabó por fermentar.
“Jesús decía a la muchedumbre todas estas cosas con parábolas, y sin parábolas nada les decía, para que se cumpliera lo que dijo el profeta: Abriré mi boca y les hablaré con parábolas; anunciaré lo que estaba oculto desde la creación del mundo”.

La levadura es la Palabra. Las tazas de harina son los corazones de los hombres buenos. La masa es todos aquellos donde la palabra encontró su lugar.

El que tenga oídos, que oiga.

Cuando te sientas desamparado y con miedo

Cuando te sientas desamparado, con miedo, sin esperanza, recuerda todas las otras ocasiones que Dios nuestro Señor te sacó de apuros, te salvó, o te dio una segunda oportunidad.

  • Cuando no chocaste en tu auto, a pesar de que ese golpe era inminente.
  • Cuando estabas segura de que te iban a robar, pero la persona se pasó de largo y te ignoró.
  • Cuando tuviste esa enfermedad tan grave, que parecía que no había cura posible, pero te aliviaste.
  • Cuando, como por arte de magia, pudiste resolver ese examen tan complicado en la escuela.
  • Cuando te sentías completamente sólo, y de repente alguien te dio la mano su apoyo.
  • En esa ocasión que no había nada para comer, y al final, sabrá Dios de dónde, tuviste un plato frente a ti y te saciaste.

Un día, los discípulos de Jesús, fueron una orilla de un lago, pero olvidaron llevar alimentos, y se mostraron muy preocupados e inquietos. Ellos comenzaron a comentar: “¡Caramba!, no trajimos pan”.

Jesús se dio cuenta y les dijo:

“¿Por qué se preocupan, hombres de poca fe? ¿Porque no tienen pan? ¿Es que aún no comprenden? ¿No se acuerdan de los cinco mil panes para los cinco mil hombres y cuantos cestos llenaron con lo que sobró?”.

Por favor, pon tu fe y esperanza en Dios. No olvides sus proezas para el que confía en Él. Pon tu corazón en Cristo Jesús y nada ni nadie te dañará.

 

Lecturas del Domingo: Noviembre 17, 2019 – ¿Cuándo es el final?

Tsunami del año 2004. Final de los tiempos.
“Tsunami del 2004”, por David Rydevik (email: david.rydevikgmail.com), Stockholm, Sweden. – Originally at Bild:Davidsvågfoto.JPG., Public Domain, Link

Hoy es el XXXII Domingo del Tiempo Ordinario de la Iglesia, y muchos lo consideran como el último del año litúrgico. En una semana tendremos la celebración de Nuestro Señor Jesucristo y luego vendrá el tiempo de Adviento.

Durante todo el año hemos escuchado el Evangelio de San Lucas, y –junto con el de la semana pasada– hoy tenemos una lectura acerca del final de los tiempos:

“En aquel tiempo, como algunos ponderaban la solidez de la construcción del templo y la belleza de las ofrendas votivas que lo adornaban, Jesús dijo: ‘Días vendrán que no quedará piedra sobre piedra de todo esto que están admirando; todo quedará destruido’.
“Entonces le preguntaron: ‘Maestro, ¿cuándo va a ocurrir esto y cuál será la señal de que está a punto de suceder?’ Él les respondió: ‘Cuídense de que nadie los engañe, porque muchos vendrán usurpando mi nombre y dirán: “Yo soy el Mesías. El tiempo ha llegado”. Pero no les hagan caso. Cuando oigan hablar de guerras y revoluciones, que no los domine el pánico, porque eso tiene que acontecer, pero todavía no es el fin’.
“Luego les dijo: ‘Se levantará una nación contra otra y un reino contra otro. En diferentes lugares habrá grandes terremotos, epidemias y hambre, y aparecerán en el cielo señales prodigiosas y terribles.
“Pero antes de todo esto los perseguirán a ustedes y los apresarán; los llevarán a los tribunales y a la cárcel, y los harán comparecer ante reyes y gobernadores, por causa mía. Con esto darán testimonio de mí.
“‘Grábense bien que no tienen que preparar de antemano su defensa, porque yo les daré palabras sabias, a las que no podrá resistir ni contradecir ningún adversario de ustedes. 
“‘Los traicionarán hasta sus propios padres, hermanos, parientes y amigos. Matarán a algunos de ustedes y todos los odiarán por causa mía. Sin embargo, no caerá ningún cabello de la cabeza de ustedes. Si se mantienen firmes, conseguirán la vida'”.

Mucha gente piensa que todos los acontecimientos descritos en la lectura de hoy están en sí apareciendo. Pero, estos mismo ha sucedido por cientos de años. Nuestra única verdad es mantenernos en la fe de Nuestro Señor Jesucristo y vivir según sus enseñanzas.

Lecturas del Domingo: Octubre 20, 2019 – El poder de la oración

La viuda y el juez
La Viuda y el Juez por un autor anónimo de New York hired by Pacific Press Publishing Company expressly to illustrate this book (page 8) – Christ’s Object Lessons by Ellen Gould Harmon White, page 167 https://archive.org/details/christsobjectles00whitrich, Public Domain, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=50789840

Decíamos la semana pasada que debemos saber ser agradecidos, y hoy aprenderemos a saber pedir.

Dice el Evangelio de San Lucas:

“En aquel tiempo, para enseñar a sus discípulos la necesidad de orar siempre y sin desfallecer, Jesús les propuso esta parábola:
“En cierta ciudad había un juez que no temía a Dios ni respetaba a los hombres. Vivía en aquella ciudad una viuda que acudía a él con frecuencia para decirle: ‘Hazme justicia contra mi adversario’.
Por mucho tiempo, el juez no le hizo caso, pero después se dijo: ‘Aunque no temo a Dios ni respeto a los hombres, sin embargo, por la insistencia de esta viuda voy a hacerle justicia para que no me siga molestando’.
“Dicho esto, Jesús comentó: ‘Si así pensaba el juez injusto, ¿creen ustedes acaso que Dios no hará justicia a sus elegidos, que claman a Él día y noche, y los hará esperar? Yo les digo que les hará justicia sin tardar. Pero, cuando venga el Hijo del hombre, ¿creen ustedes que encontrará fe sobre la tierra?'”.

La parábola del juez injusto es una de las más bellas enseñanzas de Jesús que nos invita a no tener miedo a pedir a Dios por nuestras necesidades. Somos tan afortunados de contar con Jesús como nuestro apoyo y fuerza para nuestras vidas, que a veces nos olvidamos del poder de la oración y caemos en el engaño de que todos nuestros problemas y preocupaciones son mayores que nuestra fe.

Por eso, reza, reza y reza. Pídele a Dios con toda tu fe. Nuestro Señor es más grande que cualquier enfermedad, que cualquier problema económico y que cualquier situación que parece no tener salida.

Pero también recuerda: debemos ser agradecidos.

Lecturas del Domingo: Diciembre 9, 2018 – Adviento: Fé

San Juan Bautista
“La prédica de San Juan Bautista” por Pieter Brueghel the ElderOwn work Yelkrokoyade Taken in 20/07/2013, Public Domain, Link

La vela de hoy está dedicada a la Fé.

Seguimos en el tiempo de Adviento, es decir, de preparación. Y el Evangelio de San Lucas de este día nos habla de Juan el Bautista y su mensaje de preparación para la llegada de Jesús.

Pero, lo más interesante de hoy es cómo Lucas nos demuestra que las Sagradas Escrituras tienen sus raíces en la historia. Mucha gente reniega de la fé cristiana acusándola de falsedad, mito y leyenda.

Pero Lucas nos dice:

“En el año décimo quinto del reinado de César Tiberio, siendo Poncio Pilato procurador de Judea, Herodes, tetrarca de Galilea, su hermano Filipo, tetrarca de las regiones de Iturea y Traconítide; y Linsanias, tetrarca de Abilene; bajo el pontificado de los sumos sacerdotes Anás y Caifás, vino la Palabra de Dios en el desierto sobre Juan, hijo de Zacarías“.

Marcando coordenadas históricas de emperador, reyes y procurador. Pero no sólo eso, sino que también nos muestra una jerarquía de posiciones sólida, que no va mucho más allá de un simple rumor o fantasía.

Termina la lectura con el mensaje de preparación de Juan:

“Entonces comenzó a recorrer toda la comarca del Jordán, predicando un bautismo de penitencia para el perdón de los pecados, como está escrito en el libro de las predicciones del profeta Isaías:
“Ha resonado una voz en el desierto: Preparen el camino del Señor, hagan rectos sus senderos. Todo valle será rellenado, toda montaña y colina, rebajada; lo tortuoso se hará derecho, los caminos ásperos serán allanados y todos los hombres verán la salvación de Dios”.

Juan nos invita a prepararnos para recibir a Jesús. En este tiempo de Adviento, reflexionemos lo que en realidad significa su mensaje y enderecemos el camino todavía que hay tiempo.

Escuchemos a la verdadera voz que clama en el desierto de nuestro corazón.

 

Lecturas del Domingo: Septiembre 16, 2018 – El que quiera venir conmigo, que renuncie a sí mismo, que cargue con su cruz, y que me siga.

Cristo cargando su cruz
“Cristo cargando su cruz” por Sebastiano del Piombohttp://www.museodelprado.es/enciclopedia/enciclopedia-on-line/voz/cristo-con-la-cruz-a-cuestas-sebastiano-del-piombo/, Public Domain, Link

Paciencia y fe, en esas dos palabras pueden resumirse las lecturas de hoy. Primero, Isaías nos dice que el llamado de Dios no siempre es fácil de seguir y de soportar:

“El Señor Dios me ha hecho oír sus palabras y yo no he opuesto resistencia, ni me he echado para atrás. Ofrecí la espalda a los que me golpeaban, la mejilla a los que me estiraban de la barba. No aparté mi rostro de los insultos y de los salivazos”.

Isaías sufrió mucho llevando la palabra de Dios a muchos lugares donde no era ni bien recibido ni tolerado. Sufrió tanto que se le ha llegado a conocer como “el profeta del sufrimiento”.

Pero su mensaje es de paciencia y fe en el Señor, pues él no perdió la esperanza de que Dios le daría la mano en sus problemas:

“Pero el Señor me ayuda, por eso no quedaré confundido, por eso endurecí mi rostro como roca y sé que no quedaré avergonzado”.

¿Y la fe? En la segunda lectura, nos dice el profeta Santiago:

“Hermanos, de qué le sirve a uno decir que tiene fe, si no lo demuestra con obras?, ¿Acaso podrá salvarlo esa fe?”.

Quizá alguien podría decir:

“Tú tienes fe y yo tengo obras. A ver cómo, sin obras, me demuestras tu fe; yo, en cambio, con mis obras te demostraré mi fe”.

Finalmente, en el Evangelio de hoy, Jesús nos hace un resumen de las dos cualidades de hoy en una de sus enseñanzas en el área de Cesarea de Filipo:

“El que quiera venir conmigo, que renuncie a sí mismo, que cargue con su cruz, y que me siga. Pues el que quiera salvar su vida la perderá; pero el que pierda su vida por mí y por el Evangelio, la salvará”.

 

Muchas veces pensamos que nuestros problemas no tienen solución. Por más que pensamos y buscamos alguna salida, no la encontramos. Recordemos que lo primero que tenemos que hacer es tener paciencia y con fe esperar la justicia de Dios, que se dará a su tiempo. Tiempo. Con el tiempo las cosas se van dando por sí solas y las piezas van cayendo una por una para resolver el rompecabezas de nuestras dificultades.

Es increíble que, en un momento dado, la solución simplemente se presenta ante nosotros como una mariposa posándose sobre una flor.

Fe. Paciencia.

Lecturas del Domingo: Julio 1o, 2018 – La muerte en nuestras vidas

Resucitar a la hija de Jairo
“Resucitando a la hija de Jairo”, por Web Gallery of Art:   Image  Info about artwork, Public Domain, Link

Esta semana estamos en el 13o Domingo ordinario,  y el tema principal es la muerte; bueno, no en realidad, sino la fé. Aunque, pensándolo bien, el verdadero tema de este día es cómo la fé puede vencer a la peor de las circunstancias, incluyendo la muerte.

En nuestra vida diaria, todos tenemos dos miedos muy grandes: miedo a una enfermedad mala y larga, y el otro es a la muerte. El primero de estos temores es prevenible hasta cierto punto: llevar hábitos saludables reducen nuestro riesgo de problemas de salud. Pero el segundo, de ese sí no nos podemos escapar.

Dice la primera lectura, tomada del libro de la Sabiduría:

“Dios no hizo la muerte, ni se recrea en la destrucción de los vivientes. Todo los creó para que subsistiera. Las criaturas del mundo son saludables; no hay en ellas veneno mortal.
“Dios creo al hombre para que nunca muriera, porque lo hizo a imagen y semejanza de sí mismo”.

Esta parte del la lectura es muy importante, pues está dejando en claro que la muerte no es un acto de Dios en sí. La idea era estar siempre en el paraíso, junto a Dios. Entonces, ¿qué fue lo que pasó? Sigue la lectura:

“Mas por envidia del diablo, entró la muerte en el mundo y la experimentan quienes le pertenecen”.

Bien, ya tenemos al culpable.

Pero la muerte, es irreversible. ¿No lo crees? Mira lo que dice el evangelio de hoy:

“En aquel tiempo, cuando Jesús regresó en la barca al otro lado del lago, se quedó en la orilla y ahí se le reunió mucha gente. Entonces se le acercó uno de los jefes de la sinagoga llamado Jairo. Al ver a Jesús se echó a sus pies y le suplicaba con insistencia: ´Mi hija está agonizando. Ven a imponerle las manos para que se cure y viva´”. Jesús se fue con él, y mucha gente lo seguía”.

Jairo es empleado de los miembros de la sinagoga, de hecho alguien con mucho poder. Pero a él no le importa lo que digan sus superiores. Él ha escuchado todas las intrigas de los miembros del sanedrín y los escribas, pero en el miedo de perder a su hija no hace caso y se entrega ciegamente a Jesús, a pesar de que por seguro podrá perder su empleo o el favor de sus jefes.

“Unos criados llegaron de la casa del jefe de la sinagoga para decirle a éste: ´Ya se murió tu hija. ¿Para que sigues molestando al Maestro?´. Jesús alcanzó a oír lo que hablaban y le dijo al jefe de la sinagoga: ´No temas. Basta que tengas fé´. No permitió que lo acompañaran mas que Pedro, Santiago y Juan”.

Toda esta recolección es importante. Primero, al sentar que se trata de una persona de alto nivel –jefe de la sinagoga que hasta criados tiene en su casa–, se deja claro que no es algo inventado que ocurrió en un lugar escondido y sin testigos. Segundo, los criados atestiguan que, efectivamente, la niña falleció. Esos son los hechos.

“Al llegar a la casa del jefe de la sinagoga, Jesús vió el alboroto de la gente y oyó los llantos y los alaridos que daban. Entró y les dijo: ´¿Qué significa tanto llanto y alboroto? La niña no está muerta, está dormida´. Y se reían de él.
Entonces Jesús echó fuera a la gente, y con los padres de la niña y sus acompañantes, entró a donde estaba la niña. La tomó de la mano y le dijo: ´¡Talitá, kum!´, que significa ´¡Óyeme, niña, levántate!´ La niña, que tenía doce años, se levantó inmediatamente y se puso a caminar. Todos se quedaron asombrados. Jesús les ordenó severamente que no lo dijeran a nadie y le mandó que le dieran de comer a la niña”.

Un relato que nos deja mudos. Una serie de hechos que están en la escritura con datos y nombres. Un resultados que sorprendió y hasta atemorizó a muchos. Una conclusión hermosa y consoladora.

La fé puede existir aún en la más terrible de las situaciones. Jairo –el jefe de la sinagoga–, a pesar de todos los contras que iba a tener en su vida– creyó y siempre tuvo fé.

Por favor, no temas. Sólo ten fé.

Reflexión de Inicio de Año

Nos rodea la Fe

En este principio de año, quiero reflexionar acerca de la misión que tenemos los blogs. En un mundo con más de 7 mil millones de personas, los blogs que hablan acerca de religión sólo pueden llegar a unos cuantos miles. Si todos estos websites habláramos de la fórmula mágica para la salvación del alma, nuestro resultado no alcanzaría a tanta gente como la que uno quisiera. A veces, esto puede resultar frustrante.

Hemos hablado de los eventos que están predichos en la Biblia con respecto al Apocalipsis: la caída de una “montaña” en el mar, la llegada de un monstruo, el marcado de la gente con el terrible número del enemigo, y otros más.

Dios nos dice constantemente en las escrituras que nadie sabe ni el día ni la hora en que el Juicio Final llegará. Los sucesos que se relatan en el Apocalipsis son tan nefastos, pero si nos ponemos a ver a nuestro alrededor, no están todavía ocurriendo, o al menos aun no ha caído el asteroide en el mar o ha aparecido un monstruo con muchas cabezas.

Sin embargo, al poner atención, la cadena de eventos que producirán estos hechos ya están en marcha: Guerras, pérdida de humanidad (cuántos crímenes desgarradores no estamos viendo en las noticias), catástrofes naturales y creadas por el hombre que están transformando al mundo, etc.

Hagamos una pausa y pensemos: estas cosas han ocurrido por miles de años. Herodes mandó matar a cientos de niños en su reinado por miedo a la profecía del nacimiento de Jesús. ¡Esto es algo siniestro! Pero no es único: Los egipcios mataban a cientos de bebés judíos para evitar la reproducción del pueblo de Israel. Las culturas prehispánicas destrozaban a los enemigos con la intención de atemorizar a los pueblos débiles. Asesinatos por codicia, celos, venganza. Todo ha ocurrido por miles de años.

Pongamos atención a las épocas de la humanidad en las que ocurren calamidades. Después de un tiempo, la misma gente o se acostumbra, o recapacita, o se adapta. Y lo que parecía ser el fin del mundo, no se convierte más que en otro recuerdo para los libros de historia. Una vez pasado el susto, viene un período de tranquilidad y hasta de prosperidad.

Yo veo esta parte de la historia como una curva que sube (prosperidad), y luego baja (muertes, enfermedades, guerras, depresión).

Pero este ciclo se va a romper un día, y lo que quede será sólo la parte baja.

¿Cuándo ocurrirá? Nadie lo sabe. Ni hay una forma de calcularlo. Sin embargo, y como apuntábamos líneas arriba: es muy posible que en nuestra vida no veamos la destrucción del mundo, pues aún falta mucho reacomodo de las piezas para que esto ocurra… sin embargo, no hay duda que estamos siendo testigos de que se está formando esta nube negra.

Ahora bien, esto no quiere decir que nos vamos a salvar del castigo o que no veamos el Juicio Final. Cuando nuestro cuerpo duerma –al morir—nuestro Espíritu no va a desaparecer. En el instante que pasemos de la vida a la muerte, sólo cerraremos los ojos y cuando podamos ver de nuevo sentiremos que sólo han pasado unos minutos. Será como si hubiéramos tomado una siestecita, aunque en la Tierra hayan pasado tal vez un día o quizá miles de años.

Por recuento de los que saben, tendremos un período de reconciliación, recuento y perdón. Y entonces veremos nuestro juicio, y tal vez el de todos los demás.

En las narraciones del Apocalipsis ocurre lo mismo: después de cada destrucción por parte del enemigo, la luz de Dios lo detiene –pero no lo destruye—y la humanidad tiene un período de tranquilidad y hasta de prosperidad. El último de ellos es de mil años.

Pero, ¿sabes qué destruye cada período de tranquilidad? Los habitantes de la Tierra vuelven a caer, se vuelven otra vez al pecado y la perdición. Es ahí que el enemigo vuelve a tomar forma y renacer.

Entonces, ¿Cuál es el objetivo de escribir en estos websites?, ¿Cuál es la intención de escribir sobre lo que no nos va a pasar o lo que de todas formas se va a presentar? La respuesta es sencilla: salvar la mayor cantidad de gente que se pueda.

No, no se trata de decir que yo y sólo yo tengo la verdad en mis manos y sólo yo sé cómo se puede salvar la gente. Eso es muy peligroso.

Pero lo que podamos presentar es nuestro grano de arena; no para detener lo inevitable, sino para ayudar a quien tenga la duda, la pregunta, la inquietud.

Y es nuestra responsabilidad de pasar esta información a nuestros descendientes. Así, nuestro legado será una oportunidad para la Salvación.

Lecturas del Domingo: Agosto 13, 2017 – “Tranquilícense y no teman, soy Yo”

“Jesús Caminando Sobre el Mar”, por Amédée Varinhttp://www.culture.gouv.fr/GOUPIL/IMAGES/101_Christ_sur_eau.jpg (Gravures et eaux fortes), Public Domain, Link

En la primera lectura, escuchamos cómo Elías –considerado el más grande profeta del mundo Judío– recibe un llamado de Dios a salir de una cueva en la que se encontraba.

“Sal de la cueva y quédate en el monte para ver al Señor, porque el Señor va a pasar”.

Antes de salir, y al acercarse el Señor, ocurrieron tres fenómenos poderosos:

  • Un viento huracanado que partía las montañas.
  • Un terremoto.
  • Un fuego.

Pero, según la escritura, Dios no estaba en ninguno de esos eventos. Eran la antesala de su llegada.

“Después del fuego se escuchó el murmullo de una brisa suave. Al oírlo, Elías se cubrió el rostro con el manto y salió a la entrada de la cueva”.

Imaginemos a Elías, en una cueva, solo, y viendo y sintiendo todos esos sucesos.  Es fácil pensar que él, como cualquier hombre, experimentó miedo. Igual nos pasa a nosotros: tendremos –o hemos tenido, o estamos teniendo– problemas y tribulaciones, algunos de ellos que nos parecerán insuperables… pero debemos tener fé, debemos creer en Jesús, en Dios, pues al final podremos escuchar el suave murmullo de una brisa que antecede la llegada de Dios en su bondad y alivio de nuestras penas y problemas.

Y el Evangelio nos confirma esta historia.

Ahora tenemos a Jesús mandando a los apóstoles, después del milagro de la multiplicación de los panes, “al otro lado de la orilla del mar de Galilea” mientras Él subía al monte a orar. En ese momento entendemos que Jesús se separa de su grupo y ellos avanzan contra corriente –tal como lo hacemos tú y yo en nuestro día a día. Ellos van en su viaje concentrados sólo en problema del viento en contra.

Jesús se les aparece caminando sobre el mar. Ellos, gritan espantados, pues creen que se trata de un fantasma. Así mismo, cuando Jesús aparece en medio de nuestros problemas y nuestra vida, empezamos a dudar, y hasta a tener miedo. Miedo tal vez de que su Luz me muestre lo malo de mis acciones o lo malo en mi vida.

Pero Jesús les dice: “Tranquilícense y no teman, soy Yo“.

Pedro le dice: “Señor, si eres tú, mándame ir a ti caminando sobre el agua“.

¡Ah, dejaríamos de ser humanos! Tentando a Dios, poniéndole condiciones (“si eres tú“). Y aún así, Jesús le dice “Ven“.

Entonces: “Pedro bajó de la barca y comenzó a caminar sobre el agua, hacia Jesús; pero al sentir la fuerza del viento, le entró miedo, comenzó a hundirse, y gritó: ‘¡Sálvame, Señor!
Inmediatamente Jesús le tendió la mano, lo sostuvo y le dijo: ‘Hombre de poca fé, ¿porqué dudaste?'”

Igual nos pasa a muchos de nosotros. Cuando todo empieza a caminar, cuando comenzamos a ver la verdadera luz de nuestra propia salvación, cuando estamos listos para emprender el llamado de Dios en nuestra vida… de repente aparecerán eventos inesperados, aterradores tal vez, que nos harán caer de ese llamado.

¿Debemos dejarnos hundir y no llegar hasta donde está Jesús? ¡No! ¡Clamemos a Jesús con nuestro corazón, nuestra oración, y con sinceridad!

“¡Sálvame, Señor!”

Para así poder sentir Su Mano y Su Sostén. Aunque seamos hombres y mujeres de poca fe.

 

Cómo votar por Hillary y la mantener la Fe

U.S. Democratic presidential nominee Hillary Clinton takes the stage at a campaign rally in Cleveland
U.S. Democratic presidential nominee Hillary Clinton. REUTERS/Brian Snyder

El dia de ayer, en misa, el sacerdote oficiante hizo un llamado a votar por el candidato que supuestamente está en contra del aborto y de los medicamentos anti-reproductivos. Comentó que él sabía que el proceso de inmigración es im[portante para los Hispanos, pero que era mejor “sufrir un poco” que condenarnos eternamente. Luego dijo: “es preferible que se vayan a pasar leyes pro-elección (pro-choice)“.

Este sacerdote, que estaba reemplazando al cura principal, es un conocido monje Franciscano famoso por sus puntos de vista rígidos y conservadores.

Sin embargo, su punto de vista es peligrosamente simplista, al grado de blanco o negro, y deja mucho qué desear. Y además se convierte en un llamado de atención para todos, pues o es demasiado ignorante para saber cómo funciona el gobierno de los Estados Unidos, o es simplemente racista.

Decir que por el solo hecho de que Hillary Clinton llegue a la presidencia las mujeres van a comenzar a abortar indiscriminadamente, es tratar de asustar a la gente con el famoso cuento de que ahí viene el lobo, o mejor portate bien.

Usar el púlpito para descalificar a un candidato no es justo, y menos frente a cientos de feligreses.

¿Se puede votar por Hillary y mantener la fe?

¡Claro que sí! En este pais, con las perspectivas de que la Cámara de Representantes quedará en manos republicanas, es poco probable que Clinton pueda pasar cualquier resolución que tenga como objectivo el aborto. Además, es ahí el momento que, como cristianos, si vemos que intenta pasar algo así, tenemos que recordarle que votamos por ella, pero no que estamos 100% de acuerdo con todas sus ideas. Y es nuestra responsabilidad presionar a nuestros representantes y senadores a que no se atrevan a pasar una legislación de ese tipo.

¿Cómo se presiona a un legislador? Con llamadas, mensajes, y campañas.Esa es la forma que trabaja este país, y por más de 200 años ha demostrado ser efectiva.

Pero de eso, a que votemos por un loco, que duante toda la campaña ha demostrado toda falta de valores cristianos –o de cualquier índole–,sólo porque ahora dice que apoya la familia y el movimiento anti-aborto, es 100% diferente. Decir que es mejor “sufrir un poco” por esa misma razón es insano.

Mi comunidad está en el noreste de la Unión Americana, está compuesta casi un 80% de hispanos, inmigrantes. Y escuchar estos mensajes son como una bofetada para todos.

Existen muchos problemas en el país. Fomentar el racismo en las iglesias no es la solución. Lavarles el cerebro a nuevas generaciones es peligroso y tóxico.