Domingo de Pentecostés

Vitral de Pentecostés
Vitral de Pentecostés en Iglesia de Corpus Christi en Lawrence, MA

Hoy terminan los 50 días de Pascua, que inició después de la Semana Santa y de la Cuaresma. Y todo este tiempo santo, se acaba de la mejor manera posible: con el inicio de la proclamación de la palabra a todos los puntos cardinales.

Pentecostés es el nombre que se le da al Festival Judío llamado de las Siete Semanas, el cual se celebra 50 días después de la Pascua. Se supone que coincide cuando las frutas están maduras, en su mejor momento, y listas para consumirse.

En Jerusalén, se reunían miles de judíos de muchas partes del mundo conocido, para este festival y muchos de ellos estaban sorprendidos de escuchar las historias de lo que acababa de pasar sólo unas semanas antes con la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús.

Pero muchos de ellos no hablan Arameo, pues vienen desde lugares tan distantes como Roma, Grecia y otra regiones de Asia Menor, por lo que su entendimiento de la importancia del evento es muy limitado.

Cuando los apóstoles están reunidos con decenas de los seguidores de Jesús en un algún lugar de Jerusalén, son sorprendidos por un ruido ensordecedor, como de una explosión, acompañado de una fortísima ráfaga de aire que resuena en el lugar de reunión.

“Entonces aparecieron lenguas de fuego que se distribuyeron y posaron sobre ellos, y empezaron a hablar en diferentes idiomas, según el Espíritu los inducía a expresarse.”

La simple naturaleza de este evento es de por sí impresionante: el sonido de la explosión fue tan fuerte que la gran mayoría de los habitantes de la ciudad y los turistas, salieron corriendo a ver qué estaba pasando.

Y cuál será su sorpresa por escuchar a todos los presentes hablar en sus idiomas.

Toda esta narración, presentada en los cuatro Evangelios, nos describe el nacimiento de la Iglesia de Cristo, pues ahora la historia ya no está siendo limitada a un pequeño grupo de gente o una pequeña región del mundo. Los discípulos, y los visitantes, comenzarán a ir a sus lugares de origen y a comenzar a extender la historia de los sucesos del nacimiento, la vida, las enseñanzas, la muerte y, finalmente, la Resurrección de Nuestro Señor Jesús.

El Plan Divino de Dios comienza a caminar.

Lecturas del Domingo: Abril 23, 2017 – Domingo de la Divina Misericordia

Jesús de la Divina Misericordia
Jesús de la Divina Misericordia: Public Domain, Link

Hoy es el segundo Domingo de Pascua, en muchos lugares conocido como el Domingo de la Divina Misericordia de Jesús.

Este es uno de los dogmas más divisivos entre los cristianos y todos aquellos que no creen en Dios, al menos no como los primeros: No importa el pecado que hayas cometido, si te arrepientes de corazón alcanzarás la misericordia de Dios.

Los pensamientos empiezan a fluir: o sea que, el mismo Hitler, que mató a millones de seres humanos, puede alcanzar la misericordia divina? ¿Lo mismo que los políticos corruptos, los tiranos, los asesinos de ancianos, de niños? Pues, la verdad es que, si se arrepintieron de corazón, pueden llegar a alcanzar el perdón de Dios.

La primera idea que se nos viene siempre es: ¡No es justo! Toda mi vida he trabajado honradamente, nunca he lastimado a nadie, no he robado, he sido buen padre/madre/esposo/hijo/empleado etc.

¡Y ahora resulta que todos los desgraciados que han sido lo más malo para la humanidad tienen derecho a las mismas recompensas que yo!

Este es un tema doloroso, y muy difícil de explicar. Sin embargo, con la cabeza fría y pidiendo el entendimiento e iluminación al Espíritu Santo, lograremos ver que esto mismo es lo que nos presentó Jesús en la parábola del hijo pródigo: El hijo que se queda con su padre recibirá la misma recompensa del hijo que se fue y malgastó todo en tierras lejanas.

Recordemos que, después de que el hijo “malo” acabó con toda su fortuna en puro pecado, se arrepintió, y fue con su padre ni siqueira considerándose hijo de él. Le pide perdón y que le de el más humilde de los trabajos.

Arrepentimiento y pedir perdón.

¿Tu te crees que Hitler, en su soberbia, se haya arrepentido y haya pedido perdón a los 6 millones de Judios y cristianos que mandó matar? Yo no lo creo, y por lo tanto careció de los dos elementos claves para el perdón de Dios. Yo no puedo decir la decisión de mi Señor, pero es mi consuelo saber que el arrepentimiento y el pedir perdón nos son cosa fácil, que los más malos de la historia dificilmente hayan podido arrepentirse de corazón y pedido perdón.

Y no es suficiente decir en el lecho de muerte “me arrepiento” y luego dar el último suspiro. Tal vez podremos engañar a los que estén viendo, pero a Dios no. De eso podemos estar seguros.

Y si sigues pensando que no es justo que el perdón de Dios esté ahí, “flotando” para que cualquiera –bueno or malo– lo pueda alcanzar, y todo porque tú te consideras bueno; pues te recuerdo una de las citas más bellas de Jesús: el Sol sale para todos, la lluvia cae encima de todos, el aire que tu respiras es el mismo que los asesinos de hoy en día están inhalando.

La Divina Misericordia está al alcance de todos, incluyendote a tí.

 

¡Jesucristo resucitó! ¡Viva Cristo Rey!

Jesús resucitó
Jesús resucitó

Jesús, con su sacrificio, borró el pecado y logró nuestra salvación. El pecado original de nuestros padres fue tan grande que tenía que resolverse de una forma tan grande también. Al tercer día después de su muerte, y en su resurrección, los discípulos por fín entendieron el significado de sus enseñanzas; por fín, todo lo que les dijo tenía sentido, y la humanidad logró finalmente la salvación.

Viernes Santo

Cruz sola con corona de espinas
Viernes Santo

Casi 700 años antes del nacimiento de Jesús, el profeta Isaías nos mandó esta profecía acerca de la pasión de Jesús, de cómo iba a morir, y cómo iba a reivindicar a la humanidad:

“Él Soportó nuestros sufrimientos y aguantó nuestros dolores; nosotros lo tuvimos por leproso, herido por Dios y humillado, traspasado por nuestras rebeliones, triturado por nuestros crímenes,. Él soportó el castigo que nos trae la paz. Por sus llagas hemos sido curados.”

 

Lecturas del Domingo: Abril 9, 2017 – ¡Feliz Inicio de Pascua!

Entrada de Cristo a Jerusalén
Entrada de Cristo a Jerusalén, por Pietro lorenzetti – http://www.aiwaz.net/panopticon/lorenzetti-pietro/gc58p0, Public Domain, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=3944840

“Cristo, siendo Dios, no consideró que debía aferrarse a su condición divina, sino que, por el contrario, se nulificó a sí mismo, tomando la condición de siervo, y se hizo semejante a los hombres. Así, hecho uno de ellos, se humilló a sí mismo, y por obediencia, aceptó la muerte, y una muerte de cruz.
“Por eso, Dios lo exaltó sobre todas las cosas y le otorgó el nombre que está sobre todo nombre, para que, al nombre de Jesús, todos doblen la rodilla en el cielo, en la tierra, y en los abismos, y todos reconozcan públicamente que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.”
Filipenses, 2, 6-11