Lecturas del Domingo: Mayo 8, 2016 – Conocemos a Pablo

San Esteban es apedreado
By Jacopo & Domenico Tintoretto – Stoning of St Stephen, Public Domain, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=25556888

Hoy conocemos en la primera lectura acerca de San Esteban, considerado el primer mártir de la Cristiandad. Aunque se sabe poco de su vida, conocemos que, después de la muerte de Jesús, San Esteban se convirtió del Judaismo al Cristianismo, y comenzó a trabajar en Jerusalen, dando discursos y sermones llenos de emoción y fuerza.

Desafortunadamente, esta pasión le causó muchos enemigos que comenzaron a acosarlo. En ese tiempo, por ley del emperador romano y debido a todo el revuelo causado por Jesús, los romanos ya estaban cansados de los judios y les permitieron matar a cualquiera que fuera culpable de blasfemia.

Pues bien, un día estaba San Esteban en la plaza de la ciudad y comenzó a clamar:

“Estoy viendo los cielos abierta y al Hijo del Hombre de pie y a la derecha de Dios”.

Los miembros del sanedrín comenzaron a gritar para tratar de callarlo, pero al mismo tiempo se tapaban ellos los oidos… ¡para no escuchar lo que decía San Esteban! Házme el favor, a ese grado era su miedo de aceptar la verdad (cualquier semejanza a la actualidad NO es pura coincidencia).

Este evento fue suficiente para acusarlo de blasfemia y obtener su excusa para sacarlo de la ciudad y apedrearlo. Sin embargo, la lectura NO nos dice que murió, sino que “se durmió en el Señor”. Obviamente, sabemos que esto significa su muerte física, pero no la espiritual.

Y, es que, después de la muerte y resurrección de Jesús, ya todos tenemos ganado la vida espiritual no cegada por la muerte. El nuestro será el Sueño de los Justos.

El joven llamado Saulo

La otra parte de la misma lectura nos menciona que, cuando los sanedrines estaban apedreando a Esteban, arrojaron a su mantos a los pies de uno de sus jóvenes miembros. Este muchacho se llamaba Saulo.

Con el tiempo, este muchachon se iba a convertir en uno de los más fieros perseguidores de la Iglesia Cristiana, pero tendrá un encuentro en el desierto que lo hará transormarse en… San Pablo.

 

Lecturas del Domingo: Enero 31, 2016 – Domingo de Profetas

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Rembrandt Harmensz. van Rijn – Jeremías lamentando la destrucción del templo de Jerusalem – Google Art Project” by Rembrandt4gE-j88Uz3znNw at Google Cultural Institute, zoom level maximum. Licensed under Public Domain via Commons.

Este es un Doming muy especial, pues está dedicado a los Profetas y sus dones.

El Libro de Jeremías, en la primera lectura, nos habla de cómo fue su consagración como Profeta de Dios. Desde que estaba en el vientre de su madre, Nuestro Señor ya lo había seleccionado y marcado para llevar la palabra incluso a los lugares más peligrosos.

Mi boca anunciará tu salvación, Señor.
Salmo 70

En la segunda lectura, escuchamos la primera carta de San Pablo a los corintios, y nos eteramos de una de las más hermosas verdades fundamentales del Cristianismo:

El amor es comprensivo, el amor es servicial y no tiene evidia; el amor no es presumido ni se envaneceñ no es grosero ni egoísta; no se irrita ni guarda rencor; no se alegra con la injusticia, sino que goza con la verdad. El amor disculpa sin limites, confía sin límites, espera sin límites, soporta sin limites.

¡Ah, qué lección para todos aquellos que dudan de la palabra de Dios!

Finalmente, en el Evangelio de San Lucas (4,21-30), nos enteramos de que nadie es profeta en su tierra, y para demostrar esta afirmación leemos que hasta el mismo Jesús es casi tirado a despeñadero cuando en su enseñanza toca una de los más delicados nervios de la gente de Galilea, su región natal.