Sin duda, una de las más bellas, interesantes, y de mayor mensaje, historias del Nuevo Testamento. El ejemplo claro de la hipocresía y la misericordia.
Cuando los escribas y fariseos le llevan a Jesús a una mujer que ha sido hayada en “flagrante adulterio”, quiere decir que la encontraron teniendo relaciones en ese momento, y asi –tal vez hasta en cueros– se la llevaron. Y cada cual con una piedra en la mano.
Es fácil imaginar que los escribas influenciaban a la gente tal como ahora lo hace Trump con sus ovejas: el odio es muy fácil de transmitir. Y ya están listos para matarla, sólo esperan el permiso de Jesús para después presentarlo como todos los demas. Ni más pues también, dicen ellos, el comparte nuestra sed de odio y venganza.
Y aquí tenemos uno de las más grandes frases de la historia:
“Aquel de ustedes que no tenga pecado, que tire la primera piedra”
¡Orale! Cachetadon y bofetada con guante blanco.
Y poco a poco, uno a uno empiezan a escabullirse. ¡Ja! Ahora si con la cola entre las patas hasta dejar solos a Jesús y la mujer.
“Vete y no peques más”.
Este mensaje, al igual que casi todos de Jesús, es de tanto valor universal que no sólo es de nosotros los Católicos, o cristianos, sino de toda la humanidad, incluyendo a los ateos: La misericordia empieza en nuestros corazones.
