Lecturas del Domingo: Noviembre 4, 2018 – No hay mandamiento más grande

Moisés bajando del monte con los mandamientos, por Rembrandt – The Yorck Project: 10.000 Meisterwerke der Malerei. DVD-ROM, 2002. ISBN 3936122202. Distributed by DIRECTMEDIA Publishing GmbH., Public Domain, Link
“En aquel tiempo uno de los escribas se acercó a Jesús y le preguntó: ´¿Cuál es el primero de todos los mandamientos?´ Jesús le respondió: Él primero es: Escucha, Israel: El Señor, nuestro Dios, es el único Señor; amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente, y con todas tus fuerzas. El segundo es éste: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay un mandamiento mayor que éstos´”.
Recordemos esto: Los escribas son los doctores de la ley. Son personas que son altamente estudiadas en la Ley de Moisés y tenían mucha autoridad moral, pues vigilaban celosamente que se cumplieran los mandamientos.
Es posible que este escriba hiciera esa pregunta tratando de poner a prueba a Jesús, pero el verdadero contexto de esta narración está en la respuesta:
“El escriba replicó: ´Muy bien, Maestro. Tienes toda la razón cuando dices que el Señor es único y que no hay otro fuera de Él, y que amarlo con todo el corazón, con toda el alma, con todas las fuerzas, y amar al prójimo como a uno mismo, vale más que todo los holocaustos y sacrificios´.
“Jesus, viendo que había hablado muy sensatamente, le dijo: ´No estás lejos del Reino de Dios´. Y ya nadie se atrevió a hacerle más preguntas”.
En ese momento, el escriba se dio cuenta de que estaba en presencia del mismísimo Dios, y lo llama Maestro, y reconociendo su respuesta agregó que ambos mandamientos “valen más que todos los holocaustos y sacrificios“.
Con este episodio Jesús instituyó el gran cambio en la Ley. Los mandamientos más importantes son los dos primeros, pues al seguirlos todos los demás no son necesarios:
- El que ama no mata
- El que ama no roba
- El que ama no es infiel
- El que ama honra a su padre y a su madre
- El que ama todo lo sacrifica por amor.
En verdad que este escriba fue sabio, y gracias a él Jesús nos dejó la más grande enseñanza.