Apocalipsis – Parte VI

Siete Angeles y Sus Trompetas
By Auftraggeber: Otto III. oder Heinrich II. – Bamberger Apokalypse Folio 19 verso, Bamberg, Staatsbibliothek, MS A. II. 42, Public Domain, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=609014

Hablábamos en el capítulo anterior que, después de la apertura de los siete sellos se anunciaba la llegada de siete ángeles, cada uno con una trompeta, que estaban listos para anunciar diferentes castigos sobre la humanidad.

A estas alturas, los fieles a Dios y a Jesús, ya han sido marcados para que no mueran o sufran daño. Así que todo está listo para la purificación de la raza humana. Y no va a ser suavecita, sino que va a ser dolorosa.

  • Primera Trompeta: Una lluvia de granizo y fuego mezclados con sangre caerá sobre la Tierra. ¿Estará Juan siendo testigo de una lluvia de meteoritos que, al entrar a la atmósfera, se incendian y quedan reducidos al tamaño de granizo? La destrucción alcanzará un tercio de las areas verdes del mundo.
  • Segunda Trompeta: Esta es una de mis favoritas descripciones de un asteroide. Juan menciona “algo que parece como una montaña, ardiendo en fuego, caerá del cielo sobre el océano matando un tercio de los animales del mar y de las naves y botes“.
  • Tercera Trompeta: Otro asteroide, ahora llamado “Ajenjo” caerá sobre los manantiales y fuentes de agua dulce. El agua potable se volverá amarga y matará a mucha gente.
  • Cuarta Trompeta: Cualquier evento tan catastrófico como el impacto de asteroides, traerá como consecuencia la liberación de polvo y tierra en cantidades inimaginables a la atmósfera. Eso precisamente anuncia este trompeta: el cielo se obscurecerá, disminuyendo la luminosidad del día y de la noche en un tercio. En qué se traduce esto: en la muerte de plantas, y por consiguiente, en la muerte de ganado y animales, … y luego de la gente por la falta de comida.
  • Quinta Trompeta: Como si los eventos anteriores no hubieran causado suficiente sufrimiento, la Quinta Trompeta presenta la primera Plaga: millones de langostas, con cabezas como de humanos, pero con corazón de hierro –o sea, que no tendrán compasión– atacarán a la humanidad al grado de que los hombre pedirán la muerte… “pero la muerte no llegará”.
    ¿De dónde viene esta plaga? Cuando cayó el primer asteroide (segunda trompeta) liberó a esta marabunta desde los abismos del planeta. Pero, aquí hay algo interesante: muchos estudiosos mencionan que no serán langostas, literalmente hablando, sino un ejercito de humanos que se está gestando en el medio oriente, listo para surgir y pelear cuando las demás naciones estén confundidas tratando de sobrevivir las catástrofes previamente mencionadas. Por cierto, su líder se llama “Destrucción“.
    ¿Te suena familiar todo este escenario?
  • Sexta Trompeta: Pues ahora si viene un ejercito demás de 200 millones de hombres a caballo que acabaran con un tercio de la humanidad. Nadie los espera, ¡y mucho menos en esa cantidad tan inmensa! Esta catástrofe viene acompañada de una segunda plaga: la tierra es bañada en fuego, humo y azufre.Ahora viene un intermedio. Juan nos dice que, a pesar de todos estos acontecimiento, los sobrevivientes seguían entregados a sus brujerías, vidas desenfrenadas, excesos, robos, etc. A todo lo malo, pero principalmente a la adoración de falsos ídolos de oro y bronze; todo a pesar de lo que les estaba pasando.Juan menciona la llegada de un ángel formidable, que lleva en sus manos un librito, y que cuando se posa en la Tierra se escucharán siete voces como truenos con mensajes secretos. Juan está a punto de escribir esos mensajes, pero se le ordena que no lo haga. Son secretos. El librito del ángel también está lleno de estos secretos y misterios, Juan los ve y luego es ordenado que se coma al librito para que no quede huella. El libro es dulce, pero amargo al estómago.

    Ahora si viene la última trompeta.

  • Séptima Trompeta: El Templo de Dios se abre en el Cielo, y el Arca de la Alianza se puede ver en su interior. Esta es una vista magnífica, que –después de todo el sufrimiento, muerte, y dolor– es un indicio de las cosas buenas que están por venir. Aun hay esperanza.

Pero para lo bueno, todavía falta un trecho más de dolor.

 

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Oscar Editor

Oscar es el editor de NosRodea.com

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