
El pasado domingo, durante el Evangelio de San Mateo, escuchamos de la llegada de los Reyes Magos del Oriente durante la EpifanÃa del Señor. A Herodes, el gobernante de Judea durante el nacimiento de Jesús, se le conoce históricamente como “El Grande”, pues fue un constructor de grandes obras en la región.
Pero era un déspota que mandó matar a miembros de su propia familia, incluyendo su esposa. Era un paranoico que llegó a tener una guardia personal de más de dos mil hombres y una policÃa secreta para saber qué era lo que pensaba el pueblo de su mandato. Los que lo criticaban recibÃan dolorosos castigos.
Herodes tenÃa mucho que perder con la llegada de un lÃder del pueblo de Israel, y no era una persona que fuera a pensar dos veces en las medidas para protegerse.
Al saberse Herodes engañado, su ira fue tal que mandó matar a todos los niños menores de dos años en la región de Belén. A estos bebés que murieron por Jesús, los primeros mártires, se les conoce como los Santos Inocentes y se les recuerda el dÃa anterior a los Santos Difuntos en Noviembre.