
Primera Carta del Apostol San Juan 5, 14-21
Queridos hijos: La confianza que tenemos en Dios consiste en que, si le pedimos algo conforme a su voluntad, Él nos escucha. Si estamos seguros de que escucha nuestras peticiones, también lo estamos de poseer ya lo que le pedimos.
Si alguno ve que su hermano comete un pecado de los que no llevan a la muerte, que pida por él y le obtendrá la vida. Esto vale para los que cometen pecados que no llevan a la muerte, porque hay un pecado que sà lleva a la muerte (por ése no digo que se pida). Toda mala acción es pecado, pero hay pecados que no llevan a la muerte.
Sabemos que todo el que ha nacido de Dios no peca, sino que el Hijo de Dios lo protege, y no lo toca el demonio. Sabemos que somos de Dios, mientras que el mundo entero yace en poder del demonio. También sabemos que el Hijo de Dios ha venido ya y que nos ha dado inteligencia para conocer al Dios verdadero. Nosotros permanecemos fieles al único verdadero, porque permanecemos en su Hijo Jesucristo. Él es el verdadero Dios y la vida eterna. Hijos mÃos, no adoren a los Ãdolos.
Evangelio según San Juan 2, 1-11
En aquel tiempo, hubo una boda en Caná de Galilea, a la cual asistió la madre de Jesús. Éste y sus discÃpulos también fueron invitados. Como llegara a faltar el vino, MarÃa le dijo a Jesús: “Ya no tienen vino“. Jesús le contestó: “Mujer, ¿qué podemos hacer tú y yo? TodavÃa no llega mi hora“. Pero ella dijo a los que servÃan: “Hagan lo que Él les diga“.
HabÃa allà seis tinajas de piedra, de unos cien litros cada una, que servÃan para las purificaciones de los judÃos. Jesús dijo a los que servÃan: “Llenen de agua esas tinajas“. Y las llenaron hasta el borde. Entonces les dijo: “Saquen ahora un poco y llévenselo al mayordomo“.
Asà lo hicieron, y en cuanto el mayordomo probó el agua convertida en vino, sin saber su procedencia, porque sólo los sirvientes la sabÃan, llamó al novio y le dijo: “Todo el mundo sirve primero el vino mejor, y cuando los invitados ya han bebido bastante, se sirve el corriente. Tú, en cambio, has guardado el vino mejor hasta ahora“.
Esto que hizo Jesús en Caná de Galilea fue el primero de sus signos. Asà manifestó su gloria y sus discÃpulos creyeron en Él.