Apocalipsis – Parte III

La Siete Iglesias
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Las Siete Iglesias –la primera referencia en el Apocalipsis del número siete— son los primeros grupos cristianos, establecidos en Asia Menor, frente a las costas de Turquía. Han sido formadas por el trabajo evangélico de los apóstoles y ya se les han asignado presbíteros, o sea líderes que las guian.

Aunque son muy primitivas, cuentan con organización y apoyo de parte de sus miembros. Algunas de ellas están formadas por gente muy convencida de la misión de la naciente religión, y están dispuestas a luchar por sus ideales.

Pero, están comenzando a presentarse situaciones muy incómodas: la codicia, el orgullo, y la ambición se están comenzando a presentar en estos grupos. Juan lo sabe, pero no tiene idea de cómo resolver estos problemas.

Este es un pueblo que necesita guía, y la Revelación que Jesús le manda escribir a Juan tiene como misión llevar Esperanza a los que están siendo perseguidos, y un estirón de orejas a los líderes de las comunidades.

¿Cuáles son estas Iglesias o pueblos?

  • Efeso: Fuerte y nada fácil de engañar. Famosa por destruir falsos profetas, pero de forma violenta.
  • Smirna: Comunidad pobre, pero fuerte. A ellos se les vendrán tiempos todavía más difíciles.
  • Pergamo: Un pueblo fiel, pero que se está descarriando por desenfrenos y proliferación de otros dioses.
  • Tiatira: Igual que Pergamum, un pueblo fiel pero desenfrenado.
  • Sardes: A ellos no hay alabanza, sólo regaño porque no están bien frente a los ojos de Dios.
  • Filadelfia: Comunidad no muy sólida, que está presentando fracturas.
  • Laodicea: Iglesia rica, pero que se está olvidando de los principios de amor y servicio a los demas.

Juan escribe a cada una de ellas, les menciona sus cualidades, pero luego les reprime por sus errores. Sin embargo, los más importante es que también les lleva la buena nueva de que tendrán recompensas si se mantienen fieles a Dios. Cada carta a cada comunidad termina así:

“El que tenga oidos, oiga este mensaje del Espíritu a las Iglesias”.

O sea, que este es un mensaje que resona en el tiempo y que está dirigido a todos, en todo tiempo y lugar.

 

Ahora que Juan tiene el mensaje para el pueblo, se encontrará frente al Trono de Dios, y comenzará a ser testigo de lo que depara el futuro.

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Oscar Editor

Oscar es el editor de NosRodea.com

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