Ahora tenemos la última parte de las catástrofes. Siete ángeles traen cada uno una copa y cada copa una plaga. Se ha dado la orden de que comiencen a derramarse los contenidos, uno a uno, sobre los habitantes de la Tierra:
- Primera Copa: Todos los seguidores de la Bestia, los marcados con su número y sus adoradores, serán heridos con úlceras malignas y dolorosas.
- Segunda Copa: El agua del mar se convertirá “como en sangre” y todo lo que haya en el perecerá.
- Tercera Copa: Ahora, el agua de los rÃos y manantiales se convertirá en sangre. No mas agua limpia para beber.
Hay una pausa. Para que nadie piense que estos dos castigos, que afectan a todos, son injustos, se escucha una voz que dice: “Tú que eras y eres el Santo, eres justo en castigarlos de este modo, pues ellos derramaron la sangre de los santos y de los profetas, y tú les has dado a beber sangre. Bien se lo merecÃan“.
Sólo una observación: imagÃnate que, para llegar a estos extremos de castigo, cuántos mártires habrán sido y de qué manera habrán muerto. El castigo es de acuerdo a la acción. - Cuarta Copa: Ahora, es el Sol el que se convertirá en el castigador, pues su calor envolverá y devorará a los habitantes del planeta. Sin embargo, lo malo es que la mayorÃa de la gente, en lugar de arrepentirse y pedir a Dios perdón, insultará su nombre. ¡Hasta cuándo aprenderemos!
- Quinta Copa: El reino de la bestia se hundirá en la obscuridad, y sus habitantes se llenarán de llagas y dolor. Pero, adivina qué: la gente no se arrepentirá…
- Sexta Copa: Las aguas del rio Éufrates se secarán. Tres espÃritus malignos saldrán de las bocas de las bestias y el falso profeta para convencer a los gobernantes de la Tierra a hacer batalla contra el Hijo del Hombre en un lugar llamado Harmaguedón, o Armaggedon.
- Séptima Copa: Se escucha una voz que dice: “Está hecho“, y a continuación se presentará el terremeto más grande que ha ocurrido en la historia de la Tierra, al grado de que los continentes de moverán, las cordilleras desaparecerán, y una gran tormenta de granizo caerá sobre el planeta.
¿Y los habitantes? Pues, otra vez estarán insultando a Dios por esta catástrofe. ¡Hágame usted el favor!
Ahora, Juan será testigo de la parte final de la destrucción. Pero antes conocerá a el último personaje: la Gran Prostituta.