Este Domingo, el tema principal de las lecturas es la AlegrÃa, principalmente con respecto a la llegada del Redentor.
SofonÃas le recuerda al pueblo JudÃo que no debe caer en la desesperación ni el enojo. Tanto ha sufrido el pueblo que se siente desconsolado, angustiado, y descepcionado de sus lÃderes religiosos… y hasta de Dios mismo. Pero los mejores tiempos están por llegar.
Grita de AlegrÃa, porque grande se ha portado contigo el Santo de Israel.
Salmo de IsaÃas 12, 2-3.
San Pablo lo confirma en su carta a los Filipenses (4, 4-7): No se inquieten por nada, más bien presenten en toda ocasión sus peticiones a Dios en la oración.
Finalmente, una de las pocas ocasiones en que el personaje principal del Evangelio no es Jesús, sino Juan el Bautista, que revela la pronta llegada de alguien más grande que él, alguien a quien él mismo no es merecedor de desatarle las agujetas de sus sandalias.