¡Wow, ha pasado todo un año! Hoy terminamos el año litúrgico con la celebración de Nuestro Señor Jesucristo, Rey del Universo. El próximo domingo comienza el tiempo de preparación para la Navidad y que se le conoce como tiempo de Adviento.
Este domingo también terminamos de leer el Evangelio de San Lucas que nos guió durante todo el tiempo ordinario:
“Cuando Jesús estaba ya crucificado, las autoridades le hacían muecas diciendo: ‘A otros ha salvado; que se salve a sí mismo, si él es el Mesías de Dios, el elegido’.
“También los soldados se burlaban de Jesús, y acercándose a él le ofrecían vinagre y le decían: ‘Si tú eres rey de los judíos, sálvate a ti mismo’. Había en efecto, sobre la cruz, un letrero en griego, latín y hebreo, que decía: “Este es el rey de los judíos”.
“Uno de los malhechores crucificados insultaba a Jesús diciéndole: ‘Si tú eres el Mesías, sálvate a ti mismo y a nosotros’. Pero el otro le reclamaba, indignado: ‘¿Ni siquiera temes tú a Dios estando en el mismo suplicio? Nosotros justamente recibimos el pago de lo que hicimos. Pero éste, ningún mal ha hecho”. Y le decía a Jesús: ‘Señor. cuando llegues a tu reino, acuérdate de mí’. Jesús le respondió: ‘Yo te aseguro que hoy estarás conmigo en el paraíso'”.
Palabra de Dios.