
En el Nombre del Padre, del Hijo y del EspÃritu Santo. Hoy es el domingo de la SantÃsima Trinidad, uno de los más interesantes dogmas del Cristianismo, es decir, una de sus enseñanzas que no se pueden o deben contradecir: Dios está representado por tres singularidades.
El Padre es Dios, el Hijo es Jesús, y El EspÃritu Santo… un momento, ¿Quién es el EspÃritu Santo?
No existe un consenso definitivo de quién se trata esta tercera persona. Muchos dicen que es la Palabra de Dios, otros dicen que es la SabidurÃa de Dios, y otros más dicen que estos dos conceptos son el mismo.
La semana pasada, escuchamos cómo Jesús nos dijo que, aunque Él se iba de este mundo, en realidad no nos abandonaba, pues vendrÃa el EspÃritu Santo. El dÃa de Pentecostés, es clave para el catolicismo pues es el dÃa de la llegada a nuestro mundo del EspÃritu.
Hoy Jesús les dice a sus discÃpulos en el Evangelio de San Juan:
“Aún tengo muchas que decirles, pero todavÃa no las pueden comprender. Pero cuando venga el EspÃritu de verdad, él los irá guiando hasta la verdad plena, porque no hablará por su cuenta, sino que dirá lo que haya oÃdo y les anunciará las cosas que va a suceder. Él me glorificará, porque primero recibirá de mà lo que les vaya comunicando. Todo lo que tiene el Padre es mÃo. Por eso he dicho que tomará de lo mÃo y se lo comunicará a ustedes”.
Si te sientes confundido por estas palabras, no te preocupes. Por siglos los estudiosos han tratado de revelar y comprender estos pasajes, que muchas veces parecen una alegorÃa a “¿Qué fué primero, el huevo o la gallina?“.
Siempre que Jesús menciona la frase “todavÃa no lo pueden comprender” o “aún no se les abrÃan los ojos” es que a sus discÃpulos no les llegaba el EspÃritu Santo. Éste vendrÃa hasta después de la resurrección de Jesús (cuando se les aparece y les sopla directamente) y en Pentecostés.
Y es que es el EspÃritu Santo quién nos da sabidurÃa para entender todo lo que Dios nos está diciendo a través de su hijo. Nosotros tenemos el lujo de entender estos mensajes porque estudiosos, monjes, sacerdotes, y santos han pasado miles de años estudiando, descifrando estos mensajes y haciéndonoslos saber a través de la Iglesia y los estudio teológicos.
Por esta razón, no desprecies los comentarios y los artÃculos religiosos. Personas benditas por la SabidurÃa de Dios nos los están poniendo a la mano para nuestro bien y nuestra salvación.
Estudia, analiza y decide.