¡La buena nueva está llegando! El redentor del mundo ya casi está aquÃ.
En la primera lectura escuchamos escuchamos las palabras del profesta Miqueas referente a cómo del pueblito de Belén saldrá el Salvador del mundo. ¿Cómo esto puede ser algo extraordinario? Pues resulta que Miqueas nació 700 años antes de Jesús y el predijo el nacimiento de Nuestro Señor en el pueblo de Belén. ¡Orale!
¡Oh Dios, restáuranos. Que brille tu rostro y nos salve!
Salmo 79
En la segunda lectura Pablo nos dice “Aquà estoy, Dios mio; vengo para hacer tu voluntad”, de la misma manera que MarÃa, la Madre de Dios, aceptó su misión.
Finalmente, en una de las narraciones más bellas de todos los Evangelios, San Lucas nos trae el relato de la visita de MarÃa a la casa de su prima Isabel. Al momento que MarÃa entra a la casa, “la criatura saltó en su seno“, refiriéndose al bebé de Isabel que oyó la voz de la Madre de Jesús.
E ISabel responde “¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre“. No olvides esto: Isabel y su esposo ZacarÃas son personas mayores de edad, ¡muy mayores! de hecho bastante viejos, y recibieron con una gran sorpresa el anuncio del Angel Gabriel de que iban a ser padres.
El hijo de Isabel será Juan El Bautista, quién preparará el camino para la llegada de Jesús.