En las lecturas de este dÃa, vamos conociendo cómo la Iglesia primitiva poco a poco está creciendo en la Fe: primero debe marcarse la importancia del bautismo para conocer la fe, y luego recibir al EspÃritu Santo, que ocurrirá en un par de semanas mas.
Pero antes de eso, la primera lectura nos narra cómo la visita de Felipe, uno de los doce apóstoles, a Samaria, causo un gran revuelo y emoción, al grado que los demonios eran expulsados con grandes alaridos, los enfermos se curaban, y la gente se convertÃa y creÃa en Jesús.
DecÃa Jesús en el Evangelio de la semana pasada:
“Créanme: yo estoy en el Padre, y el Padre está en mÃ. Si no me dan fe a mÃ, créanlo por las obras. Yo les aseguro que el que crea en mÃ, hará las obras que hago yo y las hará aún mayores, porque yo me voy al Padre”.
Y asà Felipe, que llegó a ser uno de los apóstoles medio incrédulos, cuando entendió completamente el mensaje de Jesús, se llenó del EspÃritu Santo y comenzó a hacer milagros. Todo en nombre de Jesús y para Gloria a Dios.