Hoy es el Tercer Domingo de Adviento, y la tercera vela que se enciende representa la Alegría en nuestras almas porque está ya casi aquí nuestro Señor Jesús.
El color rosa de la vela también estará muy presente en todas las iglesias, incluyendo la vestimenta del sacerdote.
San Pablo, en su carta a los filipenses, manda un mensaje de mucha esperanza y alegría:
“Hermanos míos: Alégrense siempre en el Señor; se lo repito: ¡Alégrense! Que la benevolencia de ustedes sea conocida por todos. El Señor está cerca. No se inquieten por nada, más bien presenten en toda ocasión sus peticiones a Dios en la oración y la súplica, llenos de gratitud. Y que la paz de Dios, que sobrepasa toda inteligencia, custodie sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús”.
¡Ánimo! Jesús está cada vez más cerca.