Tenemos varias semanas escuchando cómo Jesús nos habla en parábolas, con la idea de esconder el verdadero significado de las cosas a los ricos y poderosos, y descubrirlo a los humildes y mansos de corazón.
Hoy tenemos varias parábolas similares, destacando la de la semilla de mostaza:
“El reino de los cielos es semejante a la semilla de mostaza que un hombre siembra en un huerto. Ciertamente es la más pequeña de todas las semillas, pero cuando crece llega a ser más grande que las hortalizas y se convierte en un arbusto, de manera que los pájaros vienen y hacen su nido en las ramas.”
Y es que es bien interesante que de una semillita que mide sólo uno o dos milÃmetros, puede darse un arbusto tan grande como de 20 ó 30 pies (hasta diez metros). De igual forma, el sencillo mensaje de Jesús en una región de medio oriente, se convertirá en un árbol gigante de cientos de millones de personas en todo el mundo.
¿Qué hay de la otra historia?
Es cierto que la historia de la semilla de mostaza es muy famosa, pero en el dÃa de hoy también hay otra parábola, tal vez más importante:
“El reino de los cielos se parece a un hombre que sembró buena semilla en su campo; pero, mientras los trabajadores dormÃan, llegó un enemigo del dueño, sembró cizaña entre el trigo y se marchó. Cuando crecieron las plantas y se empezaba a formar la espiga, apareció también la cizaña.
“Entonces los trabajadores fueron a decirle al amo. ‘Señor, ¿qué no sembraste buena semilla en tu campo? ¿De dónde, pues, salió esta cizaña?’ El amo les respondió: ‘De seguro lo hizo un enemigo mÃo’. Ellos le dijeron: ‘¿Quieres que vayamos a arrancarla? Pero él les contestó: ‘No, no sea que al arrancar la cizaña, arranquen también el trigo. Dejen que crezcan juntos hasta el tiempo de la cosecha, y cuando llegue la cosecha, diré a los segadores: Arranquen primero la cizaña y átenla en gavillas para quemarla; y luego almacenen el trigo en mi granero”.
Partes como la de que los trabajadores le preguntan al amo si quiere que arranque lo malo –cizaña– y la respuesta de que no sea que al arrancarla también se dañe lo bueno… déjenlos crecer juntos…¿Cuántas veces no pedimos a Dios que destruya todo lo malo, sin pensar que también se puede llevar a los buenos? ¡Hasta hace que se ponga la piel de gallina!
En fin, si no has entendido bien todos los detalles, aquà está un resumen de acuerdo a la explicación que da Jesús a sus apóstoles:
- La buena semilla son los buenos ciudadanos del Reino.
- El sembrador de la buena semilla es el Hijo del Hombre, Jesús.
- El campo es el mundo.
- La cizaña son los partidarios del mal, los malos.
- El enemigo de amo es el diablo.
- El tiempo de la cosecha es el fin del mundo.
- Los segadores son los ángeles.
Y termina Jesús: El que tenga oÃdos, que oiga.