¿Por qué la rosca de reyes tiene a un niño en su interior?

Rosca de Reyes
Roscón de Reyes, por TamorlanOwn work, CC BY 3.0, Link

La Rosca de Reyes, tradicional pan que se acostumbra deleitar en las comunidades hispanas de todo el mundo, tiene a un niño de plástico adentro porque, al igual que San José y la Virgen María, “está escondiendo al niño” de la maldad de Herodes.

Lecturas del Domingo: Octubre 8, 2017 – Las enseñanzas de la viña

Todos sabemos que, gracias al sacrificio de Jesús, la herencia del pueblo de Israel ya no sólo es de ellos, sino que se ha extendido a todos nosotros.

Pero eso no quiere decir que es algo que ganamos y tenemos 100% asegurado. Para entender esto, recordemos que la Alianza original con los israelitas –a través de Abraham– fue un gran regalo de Dios, pero que poco a poco se fue degradando por las constantes iniquidades, quejas, e indiferencia del pueblo elegido. Cuando los judios fueron esclavos por los egipcios, después fueron liberados por Dios a través de Moisés. Sin embargo,  después de andar a través del desierto por algún tiempo comenzaron de nuevo a rebelearse contra Dios, al grado de ofenderlo con el famoso cordero de oro al que adoraron. Esta vez Dios, aún con misericordia, les dijo que no los destruiría, pero ninguno de esa generación vería la tierra prometida. Los liberados serían “purificados y filtrados” en el desierto.

Todos esto, y mucho más, es recordado en la primera lectura y el salmo de hoy, y después será reafirmado por Jesús en el Evangelio. Y, para que todo el mundo lo entienda, la mejor forma de presentarlo es a través de una comparación con viñas.

Primero, Isaías nos dice en forma de un poema de una mujer a su prometido:

“Mi amado tenía una viña en una ladera fértil. Removió la tierra, quitó las piedras y plantó en ellas vides selectas; edificó en medio una torre y excavó un lagar. Él esperaba que su viña diera buenas uvas, pero la viña dio uvas agrias”

No importa cuánto amor y cuidado puso el viñador (Dios) a su viña (el pueblo), él esperaba uvas buenas (buenas obras, justicia y bienestar), pero las uvas fueron agrias (maldad e iniquidad). Continúa la narración:

“Ahora bien, habitantes de Jerusalén y gente de Judá, yo les ruego, sean jueces entre mi viña y yo, ¿Qué más puedo hacer por mi viña que yo no lo hiciera? ¿Porqué cuando yo esperaba que diera uvas buenas, las dio agrias? Ahora voy a darles a conocer lo que haré con mi viña; le quitaré su cerca y será destrozada. Derribaré su tapia y será pisoteada. La convertiré en un erial, nadie la podará ni le cortará los cardos, crecerán en ella los abrojos y las espinas, mandaré a las nubes que no lluevan sobre ellas”.

Ahora sabemos que este pasaje nos habla de la desilusión de Dios con su pueblo y como su ira será terrible.

El mensaje es claro y originalmente estaba escrito al pueblo Judio. Como mencionamos antes, después del sacrificio de Jesús, la herencia ahora es para todos. Veamos lo que dice El Hijo de Dios a los ancianos y sumos sacerdotes en el Evangelio de hoy:

“Había una vez un propietario que plantó un viñedo, lo rodeó con una cerca, cavó un lagar en él, construyó una torre para el vigilante y luego lo alquiló a unos viñadores y se fue de viaje.
Llegado el tiempo de la vendimía, envió a sus criados para pedir su parte de los frutos a los viñadores; pero éstos se apoderaron de los criados, golpearon a uno, mataron a otro, y a otro más lo apedrearon. Envió de nuevo a otros criados, en mayor número que los primeros, y los trataron del mismo modo.
Po último, les mandó a su propio hijo, pensando: ´A mi hijo lo respetarán´. Pero, cuando los viñadores lo vieron, se dijeron unos a otros: ´Éste es el heredero. Vamos a matarlo y nos quedaremos con su herencia´. Le hecharon mano, lo sacaron del viñedo y lo mataron.”

Sin duda, esta es una lección profética que Jesús les está dando: El propietario es Dios, el viñedo es la Alianza y la palabra en el mundo. Los viñadores son el pueblo. El tiempo de la vendimia es considerado el final de los tiempos, pero una idea más aceptada es cuando Dios decide “hechar un ojo” a cómo andan las cosas en la Tierra.

Los criados son los profetas, apóstoles, márires y santos. Todos ellos son al final muertos por el pueblo malo que no quiere escuchar la palabra y se dedica a la maldad. Y al final, el hijo del propietario es sin duda Jesús, quien recibirá una muerte terrible a manos de los mismos sacerdotes a los que les está hablando.

Y el último mensaje de Jesús es más claro, pero más directo:

“Les será quitado a ustedes el Reino de Dios y sele dará a un pueblo que produzca sus frutos”.

El que tenga oídos, que oiga.

 

 

Alma y Espíritu

Se entiende que nuestros cuerpos son elementos biológicos imperfectos: nacemos, crecemos, nos reproducimos, desarrollamos enfermedades,  cambiamos, y en un proceso constante nos vamos gastando. Es algo natural que compartimos con todos los seres de la naturaleza.

No me malinterpretes. El cuerpo humanos es una maravilla en todos los aspectos.

Sin embargo –y por más que Neil deGrasse Tyson, Carl Sagan, Stephen Hawkins, y otros carbones digan lo contrario– el cuerpo en sí no puede funcionar solo, necesita del Alma y el Espíritu para poder vivir primero y luego comprender su alrededor, para poder sentir, para poder amar.

El Alma es la combinación de cuerpo y vida, es la verdadera chispa que permite la vida. Todos los seres vivos tienen Alma.

El complemento del alma es el Espíritu, el cual representa la unión de un ser con Dios. Es el enlace íntimo de nuestra vida con nuestro Creador. Usualmente, el espíritu te es dado, tu lo recibes.

Un cuerpo sin espíritu es sólo un elemento biológico como la bacteria o el virus, los cuales realizan sus acciones pero no avanzan más alla, no son capaces de amar o de sentir compasión, ternura, cariño.

Aquí te va un hecho muy interesante: los animales tienen alma, pero muchos dicen que no tienen espíritu. Yo difiero de eso: algunos animales logran desarrollar un espíritu.

Todos nacemos con entendimiento biológico. Una mosca sabe que tiene que comer, reproducirse, vivir. Lo mismo ocurre con una vaca.

Decía el escultor Henry Moore: Si tu pones un arreglo de joyas de oro sobre el césped o grama, y se lo enseñas a una vaca, ella desdeñará el oro y se comerá lo verde. Pero nosotros vemos arte, vemos más allá de lo que nuestros sentidos nos enseñan.

El espíritu es una liga con Dios. Cuando una persona pierde lo pierde desaparece esa relación íntima, y eso no es algo poco común: desafortunadamente ocurre con mucha frecuencia.

La Parábola del Invitado sin Vestido de Fiesta

Entró el rey a ver a los comensales, y al notar que había allí uno que no tenía traje de boda, le dice: “Amigo, ¿cómo has entrado aquí sin traje de boda?” El se quedó callado. Entonces el rey dijo a los sirvientes: “Atadle de pies y manos, y echadle a las tinieblas de fuera; allí será el llanto y el rechinar de dientes.” Porque muchos son llamados, mas pocos escogidos.
Mateo 22, 11-14

¡Agárrenlo y échenlo pa`fuera! "Teachings of Jesus 29 of 40. the man without a wedding garment. Jan Luyken etching. Bowyer Bible" by Phillip Medhurst - Photo by Harry Kossuth. Licensed under FAL via Commons.
¡Agárrenlo y échenlo pa`fuera! “Teachings of Jesus 29 of 40. the man without a wedding garment. Jan Luyken etching. Bowyer Bible” by Phillip Medhurst – Photo by Harry Kossuth. Licensed under FAL via Commons.

Los invitados son las almas, ¿A qué crees que se refiere Jesús cuando habla de un comesal sin traje de boda? ¡Pues a una Alma sin Espíritu! ¿Echarle a las tinieblas? pues creo que sabes de dónde estamos hablando, ¿verdad?

Acerca de los asesinos, malechores, ladrones

Viendo todos los días las noticias de todas las barbaridades unca falta quién pregunte: ¿Por qué existen asesinos tan sanguinarios? ¿Cómo es posible que lleguemos a tales grados de horror?

No nos queda mas que pensar que toda esa gente tiene Alma, sí por que están vivos. Pero no tienen espíritu. Son seres como las bacterias: viven y existen, pero al final de sus dias: “Atadle de pies y manos, y echadle a las tinieblas de fuera; allí será el llanto y el rechinar de dientes.”