Lecturas del Domingo 14 de Noviembre de 2021: La Gran Tribulación

Apocalipsis
Viktor M. Vasnetsovhttp://lj.rossia.org/users/john_petrov/166993.html, Public Domain, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=2649874

Hoy es el XXXIII Domingo del Tiempo Ordinario, y prácticamente hemos terminado este tiempo. Ya sólo queda una festividad mas y después comezará el Adviento.

Las lecturas de hoy son proféticas, un poco atemorizanter. Pero, como siempre, si nos mantenemos firmes a Dios y por la Gracia de nuestro Señor Jesucristo, podemos estar seguros que estaremos bien.

Daniel 12, 1-3

En aquel tiempo, se levantará Miguel, el gran príncipe que defiende a tu pueblo.

Será aquél un tiempo de angustia, como no lo hubo desde el principio del mundo. Entonces se salvará tu pueblo; todos aquellos que están escritos en el libro. Muchos de los que duermen en el polvo, despertarán: unos para la vida eterna, otros para el eterno castigo.

Los guías sabios brillarán como el esplendor del firmamento, y los que enseñan a muchos la justicia, resplandecerán como estrellas por toda la eternidad.

Salmo 15, 5 y 8. 9-10. 11

R. (1) Enséñanos, Señor, el camino de la vida.
El Señor es la parte que me ha tocado en herencia:
mi vida está en sus manos.
Tengo siempre presente al Señor
y con Él a mi lado, jamás tropezaré. R.
R. Enséñanos, Señor, el camino de la vida.
Por eso se me alegran el corazón y el alma
y mi cuerpo vivirá tranquilo,
porque tú no me abandonarás a la muerte
ni dejarás que sufra yo la corrupción. R.
R. Enséñanos, Señor, el camino de la vida.
Enséñame el camino de la vida,
sáciame de gozo en tu presencia
y de alegría perpetua junto a ti. R.
R. Enséñanos, Señor, el camino de la vida.

Carta a los Hebreos 10, 11-14. 18

Hermanos: En la antigua alianza los sacerdotes ofrecían en el templo, diariamente y de pie, los mismos sacrificios, que no podían perdonar los pecados. Cristo, en cambio, ofreció un solo sacrificio por los pecados y se sentó para siempre a la derecha de Dios; no le queda sino aguardar a que sus enemigos sean puestos bajo sus pies. Así, con una sola ofrenda, hizo perfectos para siempre a los que ha santificado. Porque una vez que los pecados han sido perdonados, ya no hacen falta más ofrendas por ellos.

Evangelio según San Marcos 13, 24-32

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “Cuando lleguen aquellos días, después de la gran tribulación, la luz del sol se apagará, no brillará la luna, caerán del cielo las estrellas y el universo entero se conmoverá. Entonces verán venir al Hijo del hombre sobre las nubes con gran poder y majestad. Y él enviará a sus ángeles a congregar a sus elegidos desde los cuatro puntos cardinales y desde lo más profundo de la tierra a lo más alto del cielo.

Entiendan esto con el ejemplo de la higuera. Cuando las ramas se ponen tiernas y brotan las hojas, ustedes saben que el verano está cerca. Así también, cuando vean ustedes que suceden estas cosas, sepan que el fin ya está cerca, ya está a la puerta. En verdad que no pasará esta generación sin que todo esto se cumpla. Podrán dejar de existir el cielo y la tierra, pero mis palabras no dejarán de cumplirse. Nadie conoce el día ni la hora. Ni los ángeles del cielo ni el Hijo; solamente el Padre’’.

Lecturas del Domingo: Noviembre 18, 2018 – Estemos preparados

Daniel en la cueva de los leones
Daniel en la cueva de los leones, por Briton Rivière – Manchester City Art Gallery [sic!], Public Domain, Link
Hoy es el último domingo del tiempo ordinario. La semana próxima será el último domingo del año litúrgico, y comenzará el tiempo de preparación para la Navidad.

Y en este día las lecturas tienen tintes un poco obscuros, pues son tomadas de visiones apocalípticas. Recordemos que hay muchas profecías en la Biblia que nos hablan del final de los tiempos, especialmente los profetas Elías, Daniel, y San Juan y el mismo Jesús. Hoy escucharemos primero a Daniel.

“En aquel tiempo, se levantará Miguel, el gran príncipe que defiende a tu pueblo”.

Esta es una referencia al Arcángel Miguel, que junto con Gabriel son dos de nuestros principales defensores.

“Será aquél un tiempo de angustia, como no lo hubo desde el principio del mundo. Entonces se salvará tu pueblo; todos aquellos que están escritos en libro”.

Obviamente, esto se refiere a la “lista de gente buena” que tendrá la dicha de salvarse, y eso incluye a vivos y muertos.

“Muchos de los que duermen en el polvo, despertarán: unos para la vida eterna, y otros para el eterno castigo”.

El libro de Daniel contiene muchas profecías, muchas de ellas relacionadas con Jesús. Pero hoy estamos hablando de una narración corta del Apocalipsis, y el contenido es muy similar al que más de doscientos años después nos presentará Juan en su propia versión.

Pero ahora, Jesús nos recuerda que:

“Cuando lleguen aquellos días, después de la gran tribulación, la luz del sol se apagará, no brillará la luna, caerán del cielo las estrellas, y el universo entero se conmoverá. Entonces verán venir al Hijo del hombre sobre las nubes con gran poder y majestad. Y él enviará a sus ángeles a congregar a sus elegidos desde los cuatro puntos cardinales y desde lo más profundo de la tierra hasta lo más alto del cielo”.

De nueva cuenta, leemos que habrá elegidos, y que no todos serán tan afortunados para poder subir la escalera al cielo. Pero, ¿Cuándo ocurrirá esto? Jesús nos dice:

“Nadie conoce el día ni la hora. Ni los ángeles del cielo, ni el Hijo; solamente el Padre”.

Así que, no piensen ustedes que no hay que preocuparse por ahora. El día del juicio va a ocurrir, y pasará cuando menos nos lo esperemos. Después, cada uno de nosotros, aunque ya estemos muertos, tendremos nuestra cita privada con Jesús, y después de evaluarnos personalmente, sin abogado, sin intermediario, nos dará nuestro resultado final:

Unos para la vida eterna, y otros para el eterno castigo.