Es mu difÃcil pensar en la muerte de nuestros seres queridos. Esas personas a las que amamos con nuestro corazón y que siempre están en nuestros pensamientos.
Pero, esta semana, en el Evangelio del domingo escuchamos este dulce mensaje de Jesús:
“La paz les dejo, mi paz les doy. No se la doy como la da el mundo. No pierdan la paz ni se acobarden. Me han oÃdo decir: ´Me voy, pero volveré a su lado´. Si me amaran, se alegrarÃan de que me vaya al Padre, porque el Padre es más que yo. Se lo he dicho ahora, antes de que suceda, para que, cuando suceda, crean”.
Que estas palabras de nuestro Señor: “Si me amaran, se alegrarÃan de que me vaya al Padre, porque el Padre es más que yo” nos den el consuelo que nuestra alma busque en esos momentos tan difÃciles que tenemos que pasar en nuestras vidas. Amén.