
Les dice Jesús a sus discÃpulos:
“El que me ama, cumplirá mi palabra y mi Padre lo amará y haremos en él nuestra morada. El que no me ama no cumplirá mis palabras. La palabra que están oyendo no es mÃa, sino del Padre, que me envió. Les he hablado de esto ahora que estoy con ustedes; pero el Consolador, el EspÃritu Santo que mi Padre les enviará en mi nombre, les enseñará todas las cosas y les recordará todo cuanto les he dicho.”
La última parte del mensaje de Jesús hace referencia a la venida del EspÃritu Santo en el dÃa de Pentecostés, que ocurrirá en dos semanas mas. Luego les dice:
“La paz les dejo, mi paz les doy. No se la doy como la da el mundo. No pierdan la paz ni se acobarden. Me han oÃdo decir: ´Me voy, pero volveré a su lado´. Si me amaran, se alegrarÃan de que me vaya al Padre, porque el Padre es más que yo. Se lo he dicho ahora, antes de que suceda, para que, cuando suceda, crean”.