Al Evangelio de esta semana se le conoce como el del buen pastor, y nos dice:
“Mis ovejas escuchan mi voz; yo las conozco y ellas me siguen. Yo les doy la vida eterna y no perecerán jamás. Nadie las arrebatará de mi mano. Me las ha dado mi Padre, y Él es superior a todos, y nadie puede arrebatarlas de la mano del Padre. El Padre y yo somos uno”
Pero, ¿Quién fue la primer oveja de Jesús? La primer oveja del rebaño fue la mujer que estuvo desde el principio obediente a la voluntad de Dios. La mujer que cuidaba al niño Dios recién nacido en el pobre pesebre. La mujer que cuidó en sus años de niño, adolescente, y hombre.
La mujer que lo vio caminando rumbo al Calvario, y que no podÃa llorar porque sino entonces Jesús se habrÃa quebrado por verla destrozada de dolor.
Esa mujer era MarÃa, su madre.