Rezando: ¿Para qué perder mi tiempo?

Orando
Monjes budistas orando, por Laughlin Elkind from Santa Cruz – Flickr.comimage description page, CC BY 2.0, Link

Rezar es uno de los ritos más comunes en todas las religiones, y es una manera especial en que nos ponemos en comunicación directa con Dios. Por muy cursi, o imposible que parezcan, las oraciones tienen verdaderos poderes de relajación, concentración y aumento de nuestra fe.

¿Has escuchado acerca del ohmmm? Es un sonido bajo que emiten los monjes budistas para ponerse en sincronía con el universo, lo cual nos es otra cosa mas que comunicarse con Dios, pero disfrazado.

Cuando estamos rezando, nosotros mismos emitimos un patrón de sonido constante, lo cual es comparable con el ohmmm de los monjes budistas. Los resultados son relajación y calma.

¡No es de sorprender que los sacerdotes recomienden la oración para cuando te sientes mal anímicamente! Psicólogos y médicos recomiendan alguna técnica de relajación para estas situaciones, y usualmente involucran controlar la respiración y… en ocasiones rezar.

En los 1960s y 1970s, algunas operaciones de neurocirujanos a cerebro abierto, pedian al paciente –el cual se encontraba despierto– que recitara lecciones o poemas para permitir al médico saber que todo estaba bien. El caso más famoso fue una operación de este tipo que se hizo a Rose Mary Kennedy, una de las hermanas de Presidente John F. Kennedy, a la cual le pidieron que estuviera rezando el Rosario para calmarse y para que los doctores pudieran llevar a cabo su trabajo.

Desafortunadamente, muchas veces estamos rezando sin saber exactamente qué es lo que estamos diciendo. A veces sólo estamos hablando y repitiendo palabras y lineas que nos enseñaron de pequeños en el catecismo, pero no ponemos atención a lo que estamos diciendo.

Es por esta razón que, a partir de esta semana, comenzaré una serie de artículos que nos van a enseñar algunas técnicas de rezo que estoy seguro te van a agradar. Son un poco fuera de los normal, y es posible que algunas personas se ofendan, pero el resultado es lo más importante. Saber qué es lo que estás diciendo y pidiendo a Dios.
El próximo artículo hablará de la oración universal: El Padre Nuestro.

Lecturas del Domingo: Octubre 30, 2016 – Todo es bueno viniendo de Dios

Zaqueo
Zaqueo, por Gunnar Bach Pedersen – Own work (Own photo)(Randers Museum of Art, Randers, Denmark), Public Domain, Link

Todo lo que viene de Nuestro Señor es bueno, así lo dice el Libro de la Sabiduría en la primera lectura de hoy.

“Porque tú amas todo cuanto existe, y no aborreces nada de lo que has hecho; pues si hubieras aborrecido alguna cosa, no la habrías creado”

Esto no lleva al Evangelio de hoy, cuando conocemos a Zaqueo. Este es un hombre que es jefe de los publicanos –en el artículo anterior hablábamos de que lo publicanos son los recaudadores de impuestos del imperio romano sobre los pueblos oprimidos. Los publicanos son odiados, pues son corruptos y déspotas– y aparte muy rico, posiblemente por todos las triquiñuelas que ha hecho en su vida.

Pero Zaqueo quiere ver a Jesús. Ha escuchado mucho de Él y quiere conocerlo. Está buscando la verdad, tal vez por curiosidad o sinceramente por necesidad de salvarse. Pero su pequeña estatura y el odio que le tiene el pueblo le impiden acercarse a Jesús.

A pesar de todas las dificultades, Zaqueo se las ingenia y se sube a un árbol cuando ve pasar a nuestro Señor. Cuando busques la verdad, cuando busques la luz, te encontrarás con muchas dificultades. Zaqueo fácilemente puede darse por vencido y retirarse a sus lujos y vida despreocupada. Pero no lo hace. Al contrario, se esfuerza y hace lo imposible por poder ver a Jesús.

Nuestro Señor se dirige a él y le dice que se baje, pues hoy cenará en su casa. La oración y esfuerzo de Zaqueo son recompensados.

Ya estando en la cena, el publicano le dice a Jesús:

“Mira, Señor, voy a dar a los pobres la mitad de mis bienes, y si he defraudado a alguien le restituiré cuatro veces mas”. Jesús le contesta: “Hoy ha llegado la salvación a esta casa, porque también él es hijo de Abraham, y el Hijo del Hombre ha venido a buscar y a salvar lo que se había perdido”.

Todo lo que hace Dios, todo lo que viene de Él, es bueno, aunque parezca malo o inservible.