Apocalipsis – La Misa Católica

candeleros
Candeleros de siete velas en el altar de una iglesia católica, similares a las menorahs judías y los descritos por Juan en el inicio del libro

La sagrada eucaristía –la misa católica– es un evento de Fé, de Gracia, que tiene a Jesús como el principal protagonista. Similar al libro, Jesús es el Cordero que tanto se menciona y es, junto con Dios, la principal figura.

Los himnos y cánticos, los cuales son mencionados como alabanza a Dios y al Cordero, son efectuados por ángeles, mártires y santos. Los cantos durante la celebración de la misa son lo mismo, alabanzas a Dios y a Jesús por parte de los asistentes.

Las visiones detalladas en el apocalipsis están presentes durante el rito: las vestiduras blancas del padre y la vestimenta blanca de Jesús, el altar, el Amén constantemente expresado, junto con el ¡aleluya! La Madre de Dios mencionada y exaltada en la celebración cuando rezamos el Ave María.

altar
En el altar

Antes de la consagración del vino, se vive un ambiente festivo y alegre, de repente, un monaguillo tocará las campanas para anunciar que la música termina y comienza el momento solemne. Los mismo ocurre en el libro, al escucharse las trompetas el ambiente de fiesta en la Tierra se acaba. Todos debemos estar de rodillas. Este mismo momento se relata en el libro.

Después de la consagración, cuando el sacerdote anuncia “Este es el misterio de nuestra fé“, todos nos levantamos usualmente con alguna música, esto es el símbolo de que la gloria del cielo se abre como lo hizo en el libro. Al tomarnos todos los asistentes de las manos y rezar el Padre Nuestro, estamos haciendo lo mismo que todos los mártires y santos hacen frente al trono de Dios: alabándolo con nuestra oración.

Juan, que se encontraba viejo y enfermo en la isla de Patmos, está triste por no poder celebrar el recordatorio de Cristo con los discípulos, pero ahora él ha visto venir al cielo. Juan está viendo la gloria de Dios abriéndose a él. El no puede ir a la misa por su condición… pero la misa ha venido a él. Y en el templo, el cielo se abre a nosotros durante la celebración eucarística.

Al final de la misa, el sacerdote nos despide: “Podemos ir en paz” y todos respondemos: “Demos Gracias a Dios“.

Apocalipsis – Parte X

La nueva Jerusalén
By Kimon Berlin, user:Gribeco – own work, based on public domain tapestry (14th century), CC BY-SA 3.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=921959

El día de hoy terminamos la narración de los hechos del apocalipsis. Después de nueve episodios sabemos que la lucha del bien contra el mal es finalmente ganada por Dios y el Cordero, y que la Humanidad sufrirá terribles consecuencias por sus iniquidades, falta de fe, desobediencia, y entrega al enemigo.

Pero, regresando a la parte anterior, sabemos que Satanás, el dragón, ha sido encadenado y lanzado a un abismo por el que estará encerrado por mil años; posiblemente se ha pensando que durante este tiempo el chamuco saldrá reformado al ver que sus planes han fallado. Pero, ¿qué pasará en realidad? Definitivamente ¡el hombre de rojo saldrá encolerizado! Efectivamente, así es: después de ser liberado, el diablo vuelve a poner a mucha gente contra Dios.

¡Ay, Dios Mio! ¿Por qué no hemos aprendido?, ¿Por qué somos de cabeza tan dura y no entendemos todo lo que ha pasado? Los estudiosos dicen que, en mil años, la destrucción del imperio de las bestias y del falso profeta se habrán convertido en historias fantásticas, leyendas. El mil años habrán pasado casi 40 generaciones, y es fácil imaginar que habrá muchos avances tecnológicos y científicos. Tal vez no haya hambres, ni crímenes, y pocas enfermedades. Así que será fácil olvidarse de Dios.

¡Qué terrible! Parece se que la única forma en que la Humanidad puede tener presente a Dios es sólo cuando existen enfermedades, problemas, muertes. Y todavía nos preguntamos por qué Dios nos manda los problemas que tenemos ahora. La respuesta: para que no nos olvidemos de Él. Un poco confuso, pero si te fijas lo que pasará a la gente del futuro descrito en el párrafo anterior, lo comprenderás mejor.

En fin, Satanás logra formar un ejercito gigantesco que sitiará de nuevo a la ciudad donde viven los santos, los justos, y los seguidores de Dios. A punto de atacar, el gigantesco ejercito del mal será destruido por una lluvia de fuego que caerá del Cielo, y el dragón no recibirá más clemencia: será arrojado al mismo fuego eterno donde ya se encuentran la bestia y el falso profeta.

Todo el mal ha acabado por fin.

El último juicio

Después, todos los muertos resucitarán. Recuerda que en el capítulo anterior mencionamos la primera resurrección –la de los justos y los mártires– pero ahora vienen todos los demás. Miles de millones serán juzgados por sus obras, las cuales están escritas en el libro del bien y del mal. Nadie se escapará de este juicio. Todos los malos serán arrojados al mar de fuego, y los buenos a compartir con Dios… en la Nueva Jerusalén.

Finalmente, la Muerte será también vencida y arrojada al mar de fuego.

El dolor y la muerte finalmente desaparecerán.

El último mensaje

Dios le dice a Juan que escriba: “Voy a llegar pronto”.

Apocalipsis – Parte IX

The whore of Babylon
By Hans Burgkmairhttp://monsterbrains.blogspot.com/2008_03_09_archive.html, Public Domain, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=5215507

Uno de los ángeles de las siete copas se le acerca a Juan y le dice que le mostrará a la gran prostituta, con la que se han revolcado los máximos gobernantes del mundo, y que está a la orilla de los grandes mares. Una mujer que está montada sobre la primera bestia, la cual está herida y muchas de sus cabezas han muerto ya.

El consenso de esta descripción –el cual es corroborado por el mismo angel que le habla a Juan– es que, obviamente, no se trata de una mujer, sino un reino, o gobierno, en el cual la gente ha cometido un sin fin de inimaginables pecados, excesos, y barbaridades. Lo más triste es que aquí se han martirizado y matado a una gran cantidad de seguidores de Dios y de Jesús.

Estamos en la Gran Babilonia, como también se le conoce.

Pero, ¿de cuál gobierno están hablando? Muchos piensan que se trata de algo situado en New York, pues es una de las más importantes ciudades del mundo, que está junto al mar y es donde reside la Organización de las Naciones Unidas (ONU), de ahí que constantemente se mencione a reyes –o jefes de estado– de muchas naciones que se la pasan ahí.

Sin embargo, no nos dejemos engañar: puede ser cualquier otra ciudad que esté cerca de uno de los océanos. De hecho, el angel menciona que los océanos representan multitudes gigantes de pueblos y gente que se postran ante ella. Finalmente, todo esto no necesariamente tiene que ser ahora, en nuestros tiempos. Tal vez, se trate de un lugar que ahora mismo ni siquiera nos los podemos imaginar.

La caída de la gran ciudad

Poco después, Juan ve cómo baja un angel que, con una poderosa voz, clama:

¡Cayó, cayó la Gran Babilonia!

Y mucha gente, principalmente los reyes y jefes de estado, llorarán la pérdida de esta ciudad… ¡se les acabó su juego!

Y ahora, todo está listo para la llegada del Cordero para acabar con los últimos enemigos.

La boda del Cordero

Ahora, la Gloria del Cielo se vuelve a abrir y aparecerá un jinete con una corona de oro en un caballo blanco. Se trata de Jesús. Detrás de él viene un ejercito de miles de jinetes. Vienen directamente a destruir a la bestia, y a todos los que fueron marcados con su número, y al falso profeta. A estos dos últimos se les atrapa y se les arroja vivos “al lago de fuego que arde con azufre“.

Los mártires y fieles a Dios han sido resucitados y vienen a gobernar con nuestro Señor. Esta es la boda o unión de Jesús con su pueblo, con su gente. Oh, pero el resto de los muertos no ha sido resucitado aun. Sólo revivieron los perseguidos. A esa se le llama la Primera Resurrección; luego le tocará al resto.

Y finalmente, un último angel baja con una cadena gigantesca, y con ella amarra a Satanás — el dragón–, y lo arroja al abismo donde es puesto y encerrado con sellos y candados.

Pero, no por siempre.

Su castigo será por Mil Años. ¡Ay, Dios mío! O sea que ¡esto todavía no se acaba! No, aun no acaba, pues después de ese tiempo el dragón será liberado…

Apocalipsis – Parte VIII

Siete copas
By Matthias Gerung – Ottheinrich-Bibel, Bayerische Staatsbibliothek, Cgm 8010, Public Domain, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=6185964

Ahora tenemos la última parte de las catástrofes. Siete ángeles traen cada uno una copa y cada copa una plaga. Se ha dado la orden de que comiencen a derramarse los contenidos, uno a uno, sobre los habitantes de la Tierra:

  • Primera Copa: Todos los seguidores de la Bestia, los marcados con su número y sus adoradores, serán heridos con úlceras malignas y dolorosas.
  • Segunda Copa: El agua del mar se convertirá “como en sangre” y todo lo que haya en el perecerá.
  • Tercera Copa: Ahora, el agua de los ríos y manantiales se convertirá en sangre. No mas agua limpia para beber.
    Hay una pausa. Para que nadie piense que estos dos castigos, que afectan a todos, son injustos, se escucha una voz que dice: “Tú que eras y eres el Santo, eres justo en castigarlos de este modo, pues ellos derramaron la sangre de los santos y de los profetas, y tú les has dado a beber sangre. Bien se lo merecían“.
    Sólo una observación: imagínate que, para llegar a estos extremos de castigo, cuántos mártires habrán sido y de qué manera habrán muerto. El castigo es de acuerdo a la acción.
  • Cuarta Copa: Ahora, es el Sol el que se convertirá en el castigador, pues su calor envolverá y devorará a los habitantes del planeta. Sin embargo, lo malo es que la mayoría de la gente, en lugar de arrepentirse y pedir a Dios perdón, insultará su nombre. ¡Hasta cuándo aprenderemos!
  • Quinta Copa: El reino de la bestia se hundirá en la obscuridad, y sus habitantes se llenarán de llagas y dolor. Pero, adivina qué: la gente no se arrepentirá…
  • Sexta Copa: Las aguas del rio Éufrates se secarán. Tres espíritus malignos saldrán de las bocas de las bestias y el falso profeta para convencer a los gobernantes de la Tierra a hacer batalla contra el Hijo del Hombre en un lugar llamado Harmaguedón, o Armaggedon.
  • Séptima Copa: Se escucha una voz que dice: “Está hecho“, y a continuación se presentará el terremeto más grande que ha ocurrido en la historia de la Tierra, al grado de que los continentes de moverán, las cordilleras desaparecerán, y una gran tormenta de granizo caerá sobre el planeta.
    ¿Y los habitantes? Pues, otra vez estarán insultando a Dios por esta catástrofe. ¡Hágame usted el favor!

Ahora, Juan será testigo de la parte final de la destrucción. Pero antes conocerá a el último personaje: la Gran Prostituta.

 

Apocalipsis – Parte VII

La Mujer y el dragón
La Mujer y el dragón

Ahora que ya se llevó a cabo el Juicio de Siete Trompetas, estamos en una quieta espera del siguiente episodio. La Tierra y sus habitantes han sido castigados con muchas catástrofes humanas, naturales, y divinas; pero la Humanidad parece no entender que es hora de portarse bien y enderezar su camino.

Esto no es mas que la continuación de por qué seguimos padeciendo males, enfermedades, y demás problemas. ¡Y así ha sido por miles de años! Nomás no aprendemos…

En fin, ahora vienen a escena varias figuras que son clave en el final del Apocalipsis. Veamos quiénes son:

  • Una Mujer, vestida de blanco, con el sol en su espalda y la luna bajo sus pies, y que tiene una corona con 12 estrellas en su cabeza. Está esperando, y Juan sabe que es un niño.
  • Ahora, los malos. Primero, el gran dragón, que es Satanás, tiene siete cabezas coronadas y diez cuernos.
  • Segundo, una bestia del mar, con siete cabezas, diez cuernos, y diez coronas. Cada cabeza tiene nombre de blasfemias –malas palabras hechas para insultar a Dios–.
  • Tercero, una bestia de la tierra, con mucho semejanza a un cordero, pero con dos cuernos, cola de lobo y patas de cabra.

Los tres malos –dragón, bestia del mar y la bestia de la tierra– están en el mundo, y están llevándose a la gente, maravillándolos con proezas y milagros. Las coronas en las cabezas representan a los jefes de varias naciones. Las cabezas son los grupos que están detrás de cada gobierno.

¡Muchísimo cuidado! No nos dejemos engañar.

El dragón está a la espera de que la Mujer vaya a dar a luz a su hijo para devorarlo. Pero la Mujer es ayudada a escapar y es puesta a salvo. El dragón se enfurece por este episodio y comienza a perseguir y atacar a todos los creyentes de Dios y su Hijo. ¡Está super furioso! Y su ira será despiadada.

Guerra en el Cielo

Pero no todo el problema está en la Tierra, ahora sabemos que la destrucción y la guerra del bien y el mal ¡también se están dando en el cielo! Ahora si la cosa se puso fea, pues si en el Cielo no hay resguardo, ¿para dónde correr? Afortunadamente, el Arcángel Miguel logra vencer al dragón y, finalmente, lo expulsa del Cielo.

Recuerda que en muchos episodios de la Biblia se habla que el diablo frecuentemente está frente a Dios, le habla y recibe instrucciones. Pero ahora, se le han cerrado las puertas para siempre.

En su derrota, enfoca su ira en destruir a la Mujer y su hijo, por lo que viene a Tierra a seguir su misión. Por ahora, dejará a sus dos monstruos que se hagan cargo de la Humanidad, esto por un período de 42 meses.

La bestia del mar

Una de las cabezas de la bestia del mar es herida, pero le sana. Ante este suceso, muchos habitantes de la Tierra quedan admirados y ofrecen alabanzas a la bestia. Este monstruo comienza a perseguir a los Cristianos y, desafortunadamente, muchos de ellos mueren.

La bestia de la tierra

Este monstruo, sana a la cabeza herida de la bestia del mar, y ordena a todos los habitantes de la Tierra a hacerle imágenes, ofrendas, y alabazas. Realiza muchos eventos maravillosos, incluso se habla de que hace hablar a una estatua. Esto les da más fuerza. Finalmente, ordena a todos que se marquen el famoso número de la bestia 666. Nadie podrá hacer nada sin este número.

Un dato curioso: ¿Sabías que el número 666 NO nos es mencionado por primera vez en el Apocalipsis? Cuando el Rey Salomón se dejó conquistar por La Reina del Sur –nada que ver con Kate del Castillo–, la reina de Sabá, le entregó 666 talentos de oro. Otros estudiosos mencionan que el Rey cobraba 666 talentos de oro cada año como impuesto. Por todo esto, se dice que Salomón fue en realidad la primera bestia. Nada comprobado, pero nos deja pensando…

Se prepara una nueva lucha

¡Oh! ¡Pero no todo está perdido, pues Jesús está a lo alto del monte Zión con los 144,000 que están listos para atacar y destruir a las bestias y a los que están marcados con su número!

El Cielo se abre otra vez y comienzan a bajar ángeles. Claman por el arrepentimeinto y alabanzas al verdadero Dios. Están advirtiendo que los que adoren a la bestia y se dejen marcar, sufrirán la ira de Dios.

Después de un tiempo bajarán otros siete ángeles con copas. En ellas traen las últimas siete catástrofes para los habitantes de la Tierra.

El final ahora sí está cerca.

 

 

Apocalipsis – Parte VI

Siete Angeles y Sus Trompetas
By Auftraggeber: Otto III. oder Heinrich II. – Bamberger Apokalypse Folio 19 verso, Bamberg, Staatsbibliothek, MS A. II. 42, Public Domain, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=609014

Hablábamos en el capítulo anterior que, después de la apertura de los siete sellos se anunciaba la llegada de siete ángeles, cada uno con una trompeta, que estaban listos para anunciar diferentes castigos sobre la humanidad.

A estas alturas, los fieles a Dios y a Jesús, ya han sido marcados para que no mueran o sufran daño. Así que todo está listo para la purificación de la raza humana. Y no va a ser suavecita, sino que va a ser dolorosa.

  • Primera Trompeta: Una lluvia de granizo y fuego mezclados con sangre caerá sobre la Tierra. ¿Estará Juan siendo testigo de una lluvia de meteoritos que, al entrar a la atmósfera, se incendian y quedan reducidos al tamaño de granizo? La destrucción alcanzará un tercio de las areas verdes del mundo.
  • Segunda Trompeta: Esta es una de mis favoritas descripciones de un asteroide. Juan menciona “algo que parece como una montaña, ardiendo en fuego, caerá del cielo sobre el océano matando un tercio de los animales del mar y de las naves y botes“.
  • Tercera Trompeta: Otro asteroide, ahora llamado “Ajenjo” caerá sobre los manantiales y fuentes de agua dulce. El agua potable se volverá amarga y matará a mucha gente.
  • Cuarta Trompeta: Cualquier evento tan catastrófico como el impacto de asteroides, traerá como consecuencia la liberación de polvo y tierra en cantidades inimaginables a la atmósfera. Eso precisamente anuncia este trompeta: el cielo se obscurecerá, disminuyendo la luminosidad del día y de la noche en un tercio. En qué se traduce esto: en la muerte de plantas, y por consiguiente, en la muerte de ganado y animales, … y luego de la gente por la falta de comida.
  • Quinta Trompeta: Como si los eventos anteriores no hubieran causado suficiente sufrimiento, la Quinta Trompeta presenta la primera Plaga: millones de langostas, con cabezas como de humanos, pero con corazón de hierro –o sea, que no tendrán compasión– atacarán a la humanidad al grado de que los hombre pedirán la muerte… “pero la muerte no llegará”.
    ¿De dónde viene esta plaga? Cuando cayó el primer asteroide (segunda trompeta) liberó a esta marabunta desde los abismos del planeta. Pero, aquí hay algo interesante: muchos estudiosos mencionan que no serán langostas, literalmente hablando, sino un ejercito de humanos que se está gestando en el medio oriente, listo para surgir y pelear cuando las demás naciones estén confundidas tratando de sobrevivir las catástrofes previamente mencionadas. Por cierto, su líder se llama “Destrucción“.
    ¿Te suena familiar todo este escenario?
  • Sexta Trompeta: Pues ahora si viene un ejercito demás de 200 millones de hombres a caballo que acabaran con un tercio de la humanidad. Nadie los espera, ¡y mucho menos en esa cantidad tan inmensa! Esta catástrofe viene acompañada de una segunda plaga: la tierra es bañada en fuego, humo y azufre.Ahora viene un intermedio. Juan nos dice que, a pesar de todos estos acontecimiento, los sobrevivientes seguían entregados a sus brujerías, vidas desenfrenadas, excesos, robos, etc. A todo lo malo, pero principalmente a la adoración de falsos ídolos de oro y bronze; todo a pesar de lo que les estaba pasando.Juan menciona la llegada de un ángel formidable, que lleva en sus manos un librito, y que cuando se posa en la Tierra se escucharán siete voces como truenos con mensajes secretos. Juan está a punto de escribir esos mensajes, pero se le ordena que no lo haga. Son secretos. El librito del ángel también está lleno de estos secretos y misterios, Juan los ve y luego es ordenado que se coma al librito para que no quede huella. El libro es dulce, pero amargo al estómago.

    Ahora si viene la última trompeta.

  • Séptima Trompeta: El Templo de Dios se abre en el Cielo, y el Arca de la Alianza se puede ver en su interior. Esta es una vista magnífica, que –después de todo el sufrimiento, muerte, y dolor– es un indicio de las cosas buenas que están por venir. Aun hay esperanza.

Pero para lo bueno, todavía falta un trecho más de dolor.

 

Apocalipsis – Parte V

Apocalipsis
By Viktor M. Vasnetsovhttp://lj.rossia.org/users/john_petrov/166993.html, Public Domain, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=2649874

Ahora que El Cordero está frente a Dios y ha comenzado a romper los sellos del libro que sostiene su Padre, Juan comienza a prescenciar eventos sobrenaturales, pero que muchos coinciden se trata de eventos que ya pasaron a nuestra época. Ojo: Nadie tiene la razón completa, sólo podemos tomar conclusiones basados en las descripciones del apostol.

Los primeros cuatro sellos están relacionados con los famosos Caballos del Apocalipsis. Cada vez que el Cordero rompa uno de estos sellos, uno de los seres vivientes dirá “Ven” y uno de los caballos vendrá, se le dará su papel… y partirá al mundo.

  • Primer sello: Caballo Blanco, con un jinete que carga un arco y flechas y con una actitud completa de vencer y conquistar. Para muchos teólogos, se trata de la Palabra de Dios, que será lanzada a conquistar todos los reinos de la Tierra.
  • Segundo Sello: Caballo Rojo, con un jinete que carga una espada que quitará la paz sobre el mundo. Este par representa la Guerra.
  • Tercer Sello: Caballo Negro, con un jinete que carga una balanza. No, no se trata de la Justicia como muchos piensan. Al entrar a escena se escucha una voz que dice “Una media de trigo por una moneda de plata; tres medidas de cebada por una moneda también.” y luego hace una terrible premonición: “ya no gastes el aceite ni el vino”. Este caballo y su jinete representan lo perecedero y la avaricia, lo que tiene fecha límite de vida. La balanza, el comercio, nos dice que vendrán tiempos de hambre, falta de dinero y de oportunidades; habrá desolación y desesperación.
  • Cuarto sello: Caballo Verde, y lleva como jinete a la Muerte. No hay mucho que decir de ellos dos, sólo que el caballo es verdoso porque este color representa pudrición y enfermedad.

Hasta aquí lo que se refiere a los Cuatro Caballos del Apocalipsis. ¿Son terríficos? Claro que sí. ¿Son una sorpresa? No tanto. Si nos ponemos a pensar, estas cuatro calamidades han existido por siempre, incluso mucho antes que nuestro Señor Jesús. Han estado galopando por miles de años y Juan ha sido testigo de su liberación.

Pero sigamos con los sellos, nos faltan tres:

  • Quinto Sello: Debajo del altar aparecen las almas de todos aquellos que han muerto por causa de la Palabra de Dios. Todos ellos gritan preguntando que hasta cuándo serán vengados por su muerte. Claman por castigo a los habitantes de la Tierra. Un anciano les dice que esperen un poco más hasta que lleguen los mártires faltantes.
  • Sexto sello: Al romperse, se sintió un gigantesco terremoto que hizo temblar a toda la Tierra. Los ricos y poderosos pedian que la piedras los cubrieran para que Dios no los viera y los dejara en paz, y no les cobrara por sus obras malas.

Ahora viene un intermedio. Se prepara el escenario para comenzar el castigo de los habitantes de la Tierra. Los cuatro ángeles de la destrucción están listos para comenzar su trabajo; pero antes, se necesita marcar a lo servidores fieles a Dios para que ellos no sufran daños. 144,000 serán salvados, 12 mil de cada una de las doce tribus originales de Israel.

Cabe mencionar que es precisa la observación de que son de las 12 tribus originales. ¿Se trata acaso de Judios que decidieron aceptar a Jesús como su verdadero Mesias? Este es el consenso.

Mucha gente tiene miedo de pensar: entre los millones y millones de personas que hay en el mundo, y sólo se salvarán 144,000… ¿qué probabilidades tengo yo o mi familia? ¡Calma! Esta es la terrible idea que sectas como los Testigos de Jehová  han tratado de meter a sus seguidores diciendo que sólo ellos serán parte de ese grupo.

¡Como si ellos tuvieran las llaves y autoridad para hacerlo!

Afortunadamente, Juan confirma que también se suma una gran multitud de gente fuera de Israel al grupo de los que serán salvados. ¡Claro que hay Esperanza!

Destrucción

Después de que el número total de mártires es alcanzado y que han sido marcados los fieles a Dios, comienza la destrucción.

  • Séptimo Sello: Al ser roto por El Cordero, se presentan Siete Ángeles, con una trompeta cada uno. Al irlas sonando se presentará una catástrofe en nuestra Tierra.

Este es el verdadero tiempo para meditar.

Apocalipsis – Parte IV

los cuatro seres vivientes
Una de las mejores representaciones del relato del dia de hoy con los cuatro seres vivientes, los 24 ancianos, y el Cordero, todos ante Dios.

Ahora Juan nos platica que está presente frente al trono de Dios. Nos dice que hay 24 ancianos (dos por cada uno de las 12 tribus originales de Israel) y cuatro seres vivientes, con alas y llenos de ojos. Todos los miembros reunidos frente al trono de Dios están constantemente alabándolo y grlorificándolo.

Recuerda que los múltiples ojos quieren decir que están eimpre alerta, son de mirada penetrante y que no se les escapa nada.

¿Quiénes o qué son estos seres? Piensa que son algo así como los asesores de Dios, y representan muchas de las cualidades del Señor:

  • Un León: representa realeza y nobleza.
  • Un Toro: representa fortaleza.
  • Un Hombre: Inteligencia, sabiduría.
  • Una Aguila: Un ser sublime.

Pero, he aquí un dato muy curioso: estos seres han sido mencionados antes en la Biblia. Para ser más específicos en:

  • Ezequiel, capítulo 1.
  • Daniel, 7, 7-13.

Recuerda también que Ezequiel y Daniel tenían el don de la profecía, y hablaban de eventos muy similares al apocalipsis de Juan.

¿Quiere esto decir que Juan copió los datos mencionados por los dos anteriores profetas? No, sino todo lo contrario: Juan reafirma y confirma los predicho por los Ezquiel y Daniel, pero además agrega una gran número de elementos a sus profecías.

Ahora tenemos tres fuentes diferentes que confirman la veracidad del los eventos relatados en el apocalipsis.

¿Porqué son seres tan terríficos los relacionados con Dios? Nuestro entendimiento es limitado. Recuerda que no debemos tratar de entender estas lecturas en los límites de una vida y razón humana. Esto va más allá, y nada nos dice que todo tiene que ser al estilo humano.

La entrada del Cordero

Dios en el trono tiene un libro con cerrado con siete sellos. Un angel proclama: ¿quién es lo suficientemente puro para romper los sellos y abrir el libro? Cuando Juan ve que nadie es digno de romper los sellos se pone a llorar. Pero un anciano le dice que no se preocupe, el Cordero recién sacrificado es el único que tiene el derecho, la dignidad y la pureza para proceder.

Entonces un Cordero está de pie, frente a Dios, y él es quien toma al libro.

¿Porqué no es Jesús en su forma humana, como nos lo han narrado los evangelios?, ¿Porqué tiene que ser en forma aberrante, en forma de Cordero?

De nueva cuenta, no pienses en los límites humanos. El mismo Juan luego dice que el Cordero toma con su “mano derecha” el libro y comienza a romper los sellos. Fíjate que dice “mano” y no “pata“. Eso nos indica que la visión del narrador cambia constantemente, y muy posiblemente lo que él cree que es un cordero, tal vez sea una interpretación de su corazón. No lo sabemos. Sólo conocemos lo que Juan nos está diciendo en su carta.

La siguiente parte será la apertura de los siete sellos… y la aparición de los famosos Cuatro Caballos del Apocalipsis.

Apocalipsis – Parte III

La Siete Iglesias
By en:User:Jonadaben:Image:Seven-churches-of-asia.svg, Public Domain, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=4662867

Las Siete Iglesias –la primera referencia en el Apocalipsis del número siete— son los primeros grupos cristianos, establecidos en Asia Menor, frente a las costas de Turquía. Han sido formadas por el trabajo evangélico de los apóstoles y ya se les han asignado presbíteros, o sea líderes que las guian.

Aunque son muy primitivas, cuentan con organización y apoyo de parte de sus miembros. Algunas de ellas están formadas por gente muy convencida de la misión de la naciente religión, y están dispuestas a luchar por sus ideales.

Pero, están comenzando a presentarse situaciones muy incómodas: la codicia, el orgullo, y la ambición se están comenzando a presentar en estos grupos. Juan lo sabe, pero no tiene idea de cómo resolver estos problemas.

Este es un pueblo que necesita guía, y la Revelación que Jesús le manda escribir a Juan tiene como misión llevar Esperanza a los que están siendo perseguidos, y un estirón de orejas a los líderes de las comunidades.

¿Cuáles son estas Iglesias o pueblos?

  • Efeso: Fuerte y nada fácil de engañar. Famosa por destruir falsos profetas, pero de forma violenta.
  • Smirna: Comunidad pobre, pero fuerte. A ellos se les vendrán tiempos todavía más difíciles.
  • Pergamo: Un pueblo fiel, pero que se está descarriando por desenfrenos y proliferación de otros dioses.
  • Tiatira: Igual que Pergamum, un pueblo fiel pero desenfrenado.
  • Sardes: A ellos no hay alabanza, sólo regaño porque no están bien frente a los ojos de Dios.
  • Filadelfia: Comunidad no muy sólida, que está presentando fracturas.
  • Laodicea: Iglesia rica, pero que se está olvidando de los principios de amor y servicio a los demas.

Juan escribe a cada una de ellas, les menciona sus cualidades, pero luego les reprime por sus errores. Sin embargo, los más importante es que también les lleva la buena nueva de que tendrán recompensas si se mantienen fieles a Dios. Cada carta a cada comunidad termina así:

“El que tenga oidos, oiga este mensaje del Espíritu a las Iglesias”.

O sea, que este es un mensaje que resona en el tiempo y que está dirigido a todos, en todo tiempo y lugar.

 

Ahora que Juan tiene el mensaje para el pueblo, se encontrará frente al Trono de Dios, y comenzará a ser testigo de lo que depara el futuro.

Apocalipsis – Parte II

Orthodox-Apocalypse-Fresco

Juan, desolado en la Isla de Patmos, tiene un encuentro inesperado:

Me volví para ver quién me hablaba. Detrás de mí había siete candeleros de oro, y en medio de los candeleros vi como a un hijo de hombre vestido con una túnica que le llegaba hasta los pies, y un cinturón de oro a la altura del pecho“.

Muchos estudiosos dicen que Juan está en prescencia de un angel; sin embargo, el concenso general es que se trata de Jesús.

Siete candeleros de oro. El número 7, uno de los números perfectos, site se repetirá muchísimas veces en el Apocalipsis, pero en esta ocasión representa a 7 candeleros, igual que la menorah, una de las más importantes lámparas del pueblo judio, reafirmando la herencia de este pueblo para la naciente religión cristiana.

By ariely - The Temple Institute, Jewish Quarter, Jerusalem., Public Domain, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=3078706
By ariely – The Temple Institute, Jewish Quarter, Jerusalem., Public Domain, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=3078706

Luego viene una descripción un poco extraña de la persona que le está hablando:

Su cabeza y sus cabellos son blancos, como la lana blanca, como la nieve

El está hablando como la mayoría de la gente entenderá, en términos sencillos y humildes, especialmente hablando como los pastores.

Sus ojos parecen llamas de fuego” — Esto quiere decir que son penetrantes, a los que no se les escapa nada y de los que nada puede quedar oculto. Recuerda, Juan está mandando un mensaje al pueblo que se le está descarriando y hay que recordarles que nada está oculto para Dios.

Sus pies son como bronce pulido acrisolado en el horno, su voz resuena como un estruendo de grandes olas. En su mano derecha tiene siete estrellas.” — otra vez, el número siete– “de su boca sale una espada aguda, de doble filo” — esto indica que su mensaje no viene sencillo, sino que va a ser divisorio en ambos lados, tanto para los buenos como para los malos–  “y su cara brilla como el sol cuando está en su máximo esplendor“.

En este último punto, si pensamos que Juan está frente a un ser extraordinario, divino, debemos entender que se trata de alguien fuera de lo común. Y en todas las descripciones de este tipo de seres en todas las culturas y épocas –incluyendo hoy en día a los extraterrestres– tenemos que en común se usan los términos de resplandecencia, brillo, luz.

Al verlo cai como muerto a sus pies; pero me tocó con la mano derecha y me dijo: ‘No temas, soy yo, el Primero y el último, el que vive. Estuve muerto, pero ahora estoy vivo por los siglos de los siglos y tengo las llaves de la Muerte de su reino’.”

Ahora sí sabemos de quién se trata. De Jesús. Pero, ya no en la forma en que estamos acostumbrados a escuchar de El; sino en una manera que nos quiere decir que ya ha trascendido, ya no sigue siendo la figura humana que se presentó en los evangelios.

Jesús comenzará a explicarle qué quieren decir las siete estrellas y los siete candeleros. Aquí es donde empieza el mensaje.