Las Cuatro Velas de Adviento, ¿por qué?

corona de adviento
Corona de Adviento, por Johann JaritzOwn work, CC BY-SA 3.0 at, Link

Estamos por empezar el tiempo de Adviento, el cual quiere decir que es el tiempo de preparacion para la llegada del Mesías. En otras palabras, estamos preparándonos para el Nacimiento de Jesús.

En las próximas cuatro semana vamos a ver que los sacerdotes van encendiendo cuatro velas grandes en el altar, una cada domingo. Pero, ¿cuál es la razón de esta parte del ritual?

En los tiempos antiguos, hablo de cientos de años, la mayoría de la gente carecía de instrucción escolar y no sabían leer o escribir. La mayoría estaba dedicada a las labores del campo y vivían en constante trabajo, incluso en el tiempo sagrado de la Navidad. Para ellos, cada día era igual que el anterior, y muchas veces perdían noción del tiempo. La gran mayoría ni siquiera tenía tiempo de ir a la iglesia.

Pero también eran gente de Fé, y querían dar el respeto y honor a la tradición del nacimiento de Jesús. Por eso la Iglesia instituyó una especie de “semáforo” para avisarles que se acercaba el tiempo de la Navidad y así es como se establecieron las cuatro velas de Adviento.

De esta forma, la población comenzaba a prepararse, pues veían en la iglesia de su comunidad que comenzaban a encender las velas y era tiempo de comenzar a tener todo listo para la celebración.

Cuatro semanas, cuatro velas.

Lecturas del Domingo: Diciembre 3, 2017 – Primer Domingo de Adviento

Adviento
Corona de Adviento, por Micha L. Rieser – Own work by uploader (wreath and picture), CC BY-SA 3.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=5331008

El día de hoy es el Primer Domingo de Adviento el cual marca el inicio del año litúrgico para la mayoría de las iglesias cristianas de occidente, especialmente para la Católica.

De acuerdo a la tradición Judía-cristiana, el mundo tuvo primera noción de la venida del mesías ¡cuatro mil años antes del nacimiento de Jesús! Esa es una de las razones por las que hoy iniciamos prendiendo una corona con cuatro grandes velas, cada una representando 1000 años antes de la llegada de Dios a este mundo. En las próximas semana prenderemos el resto de las velas.

Adviento quiere decir preparación, pues estamos esperando la venida del Señor, la cual celebraremos en la Navidad. Este es un tiempo de recogimiento, de meditación, pues vamos a recibir a un visitante en nuestros corazones. La pregunta es, ¿Qué tipo de hospedaje le vamos a dar?, Acaso, ¿una pocilga, lleno de maldad, mentira y suciedad?; ¿O tal vez un lugar frio, donde sólo impera el interés por el dinero y las cosas materiales?

El Evangelio nos dice hoy:

“Velen y estén preparados, porque no saben cuándo llegará el momento. Así como el hombre que se va de viaje, deja su casa y encimienda a cada quien lo que debe hacer y encarga al portero que esté velando, así también velen ustedes, pues no saben a qué hora va a llegar el dueño de la casa: si al anochecer, a la medianoche, al canto del gallo, o a la madrugada. No vaya a suceder que llegue de repente, y los halle durmiendo.
“Lo que les digo a ustedes, lo digo para todos: permanezcan alerta”.