Lo mismo pasa cuando trtas de entender la Biblia u otros libros sagrados. En muchas ocasiones, se ha dicho que tienes que tener preparación para entender las escrituras, pues constantemente se contradicen o contienen información ilógica o “fuera de tiempo”.
Un ejemplo muy claro es la famosa frase de Nuestro Señor Jesus cuando dice:
Es mas fácil que un camello pase por el ojo de una aguja, que un rico entre en el reino de los cielos
Mateo 19:24
Y la verdad es que uno se pone a imaginar que, ¡pues cómo será posible que pase un camello por el ojo de una aguja!, ¡Ni siquiera uno de juguete!
¡Ah, pero pensar asà es quedarse en el texto! Y ahora tienes que ver el contexto:
Ahora, la metáfora de Jesus se refiere a un hombre rico. ImagÃnatelo montado en su camello, con bolsas llenas de dinero, joyas, y otras prendas de valor a los lados, ¿cómo le va a hacer para pasar por esos estrechos espacios?
Bueno, pues va a tener que irse desprendiendo de las bolsas hasta que quepa el animal (el camello, no el hombre rico). Al final puede que le quede un poco de sus posesiones, pero lo más seguro es que haya tenido que deshacerse de la mayorÃa. Sólo asà podrá pasar.
Todo eso es el contexto: lo que está alrededor de lo escrito o lo vivido.
Todas las escrituras de la Biblia tiene un transfondo que las hacen especÃficas para el momento y la situación, y poco a poco iremos descubriendo más de ellas.
Este artÃculo tiene una imagen tomada de Wikipedia.